25. WITH EACH OTHER

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Se notaba la tensión en el ambiente del paddock. Ya bastaba con que uno se ponga nervioso para transmitirles ese sentimiento a los demás, terminando con todos contagiados.

Todos menos Pierre.

En realidad no suele ser así. Pierre suele ser quien siente ese nerviosismo a flor de piel antes de cada carrera o qualy. Por eso mismo todos se extrañaron al ver a Pierre en su mundo, casi como si fuese un fantasma vagando por la carretera.

Algunos intentaron hablar con él, pero todo fue en vano. Lo único que conseguían era una conversación vacía y fría, sin ningún sentimiento, ni siquiera una sensación de nervio, entusiasmo o simple naturalidad.

Pierre era consciente de ellos, aunque intentaba convencerse de que no. No quería ser el centro de todos sus compañeros por pena. Obviamente todos sabían la razón de su estado, o al menos creían saber. En realidad no estaban muy alejados, ya que pensaban que era por la reciente muerte de su mejor amigo. Lo que nadie aparte de él mismo sabía era el sueño tan raro y espeluznante que había tenido noches atrás.

Todavía estaba planteando lo que iba a hacer mañana. La frase de "¿Hablar o sufrir las consecuencias?" daba vueltas por su cabeza. A veces dudaba de su cordura, porque estaba dudando si no conducir, que era la cosa que más amaba hacer en el mundo, por un simple y absurdo sueño. ¿Que parecía real? Sí. ¿Que no pasará nada si conduce y que lo real no quita que sea un sueño? También.

Por otro lado, Yuki había buscado a Franz Tost, el director de su escudería, para hablar sobre nada más y nada menos de Pierre Gasly.

- Señor, ¿usted no cree que Pierre no está en condiciones para conducir ni hoy ni mañana? - Le preguntó Yuki con un tono un tanto alarmado.

- ¿Gasly? ¿Por qué dices eso, Tsunoda?

- Solo hay que mirarlo, se le ha olvidado hasta a hablar. Está andando por la pista sin rumbo alguno.

- Vamos, serán los nervios. ¿No conoces a Gasly?

"Más de lo que tú sabrás jamás" pensó.

- Sé reconocer los nervios perfectamente, y te puedo decir que no es por eso. - miró a su alrededor para confirmar que no había nadie. - Creo que es por Anthoine.

El jefe se quedó procesando la información, mientras que Yuki intentaba procesar cómo el que debería estar al tanto de ellos se la sudaba tanto su salud como para ni siquiera enterarse de eso.

- No creo que esté capacitado para conducir. - Dijo Yuki sin siquiera dejarle tiempo a Tost para pensar su decisión.

A pesar de todo, Yuki seguía queriendo a Pierre, y le preocupaba su salud tanto como la suya propia.

- Lo pensaré. - Dijo al fin el director.

- Gracias, Tost.

Yuki salió de su oficina en busca de Pierre. Sabía que Pierre no lo quería ver, y tampoco tenía claro de si él quisiera terminar como la anterior vez. Pero dejó todo de lado porque no podía aguantar ver así a Pierre, le quemaba por dentro verlo así de desbastado. Solo quería hacerle saber que, aunque lo de ellos ya era historia pasada, podía confiar en él y hablarle si lo necesitaba.

El japonés andó lo más rápido que sus piernas pequeñas le dejaban. Preguntó a algunos compañeros e ingenieros si habían visto a su compañero, y con ayuda de sus indicaciones pudo encontrarlo en un valle a pocos metros del circuito, que, por impresionante que parezca, estaba completamente vacío a excepción de ellos dos.

Se acercó por su espalda, por lo que Pierre no le vió venir. Éste estaba sentado en la hierba con los pies estirados y las manos de sujeción de su cuerpo. Cuando Yuki estuvo más cerca pudo observar que el francés tenía la cabeza dirigida al cielo, pero sus párpados estaban cerrados. El viento movía lentamente sus mechones rubios, cosa que le pareció tierno a Yuki.

IT'S NOT THE END OF THE STORY - YUKIERREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora