It's not the end of the story - Yukierre

15. Moved to different states

A la mañana siguiente Yuki despertó en una postura completamente incómoda y con las mejillas y los ojos secos por todas las lágrimas soltadas ayer. Pensaba que en la noche sus pensamientos intrusivos se irían, o que al menos se harían más débiles. Pero no fue así, incluso el sentimiento de malestar se hizo aún más fuerte. Echaba mucho de menos a Pierre, y no le quería dejar solo en esa situación.

Sin pensárselo mucho cogió su móvil y lo llamó, siendo contestado al segundo pitido.

- ¿Sí? - Contestó la voz de Pierre

- Hola cariño. Soy Yuki. ¿Cómo estás?

- ¡Hey Yuki! Qué alegría oír tu voz. Estoy bien, gracias. Me he despertado un poco desconcertado pero ya me han explicado todo lo que ha pasado. Todavía estoy bastante débil por la anestesia pero los enfermeros ya me han dicho que es normal.

- Me alegro un montón. He estado muy preocupado por ti. Sigo estando en Austria aunque me iré pronto. ¿Quiéres que vaya a visitarte? - Pierre se quedó un par de segundos sin contestar, dudando de su respuesta.

- Realmente no es necesario. Mi familia está aquí y me están mimando mucho. - Se oye una risa alta de fondo - Además, tampoco quiero que te molestes. Todo el tema de los aviones siempre es muy cansado y toma tiempo y energía. Tú tan solo relájate y vive la vida. Somos jóvenes todavía para estar en un hospital. - Yuki reconoció esa frase. Palabras muy parecidas a las que dijo Jean Jaques Gasly ayer.

- En realidad no me molesta nada. Es verdad que tengo el avión a la tarde, pero...

- Pero nada. - Le cortó de golpe el francés. - Oye, escúchame, tendremos tiempo para estar juntos. Somos compañeros de equipo. - "Mucho más que eso" pensó Yuki - Nos vamos a ver casi todas las semanas. No te preocupes por mí, a la tarde ya me dejarán irme. La verdad es que tampoco quiero que me veas en esta situación.

- Si tú lo dices...

- Tranquilo amo... - Ahí mismo cortó la frase, recordando que no estaba solo en la habitación y que debería de mantener la apariencia. - Amigo. Tranquilo amigo, de verdad. Te aviso cuando salga de esta cama mugrosa ¿de acuerdo?

- Shhh no hables así aquí. Parece que no te hemos educado. - Se escucha de fondo la voz de la madre.

- Perdón mamá. Bueno, pues eso, ya nos llamaremos.

- Vale, pero que no se te olvide, que me dan mini infartos cada vez que creo que te ha pasado algo.

- Tranquilo no pasará. - Se rió el francés. - Adiós.

- Adiós, te quiero.

Y colgó. Pero antes de que el japonés empezara a hacerse paranoias en su cabeza porque no le había contestado un típico "yo también", recibió un mensaje de texto de Pierre diciendo: "Te quiero. Mucho más de lo que puedes imaginar. No puedo esperar a estar contigo de nuevo."

En ese momento Yuki dejó su móvil descansando en su pecho y lo abrazó con una mano, simulando ser Pierre.

...

Después de dos semanas enteras descansando y haciendo videollamadas con Pierre mientras comían, dormían o veían una película juntos, por fin había llegado el día de verlo en Gran Bretaña, para el GP de Silverstone el 11 de Julio.

Las ganas de verse mutuamente eran tan fuertes que hicieron una llamada hasta haciendo la maleta. Nunca habían estado separados tanto tiempo, y aunque sabían que la dependencia era mala, no lo sentían de esa forma. Pero dos semanas para acostumbrarse a estar solos cuando su cuerpo y mente ya se habían acostumbrado a estar con alguien durante el día y la noche era difícil. Nadie lo podía negar.