It's not the end of the story - Yukierre

22. It ain't pretty

Ya era 28 de Julio, lo que significaba que sería semana de carrera tras dos de descanso. Aunque en ese tiempo ni Yuki ni Pierre descansaron nada. Habían tenido al otro rondando por su cabeza cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día de la semana, pero ninguno se había dignado a hablar.

Bueno, mejor dicho Pierre no le contestó. Yuki no mandó más mensajes porque tampoco quería que el francés se enfadara más de lo que estaba, y quiso darle espacio como Vettel le aconsejó. Pierre por su parte estuvo dudando entre responderle o no, porque él aún amaba a Yuki. Joder, claro que lo hacía. Pero no sabía bien qué escribir, y sumándole que todavía seguía enfadado y decepcionado, no le respondió nada. El simple hecho de pensar cómo besaba a alguien más le causaba un rechazo y asco increíbles.

El jueves Yuki llegó a la habitación del hotel al que le mandaron, y cuando iba a empezar a deshacer sus maletas y dejar todo en su sitio, su móvil empezó a sonar. Este sacó eufóricamente su móvil del bolsillo de su sudadera, pensando por un momento que el que estaba al otro lado de la llamada podría ser Pierre.

Pero se equivocaba completamente.

- Hola. - Saludó el japonés, tratando de ocultar su desilusión.

- Hola, Tsunoda. ¿Puedo hablar contigo un momento? - Dijo Franz Tost, director general de AlphaTauri.

Esas palabras asustaron a Yuki. ¿De qué querría hablar ahora y encima por teléfono estando en la misma ciudad?

- Claro, dígame.

- ¿Hay algún problema entre Gasly y tú?

"¿Qué tenía que ver Pierre en todo esto?¿Acaso ha dicho algo?"

- No, no creo - Intentó sonar lo más creíble posible. - ¿Por qué me lo preguntas?

- Quizá sea una casualidad, pero al saber que tú te alojarías en el mismo hotel que el suyo dijo que preferiría otro sitio en donde pasar estos días.

El silencio se hizo presente en la llamada, haciendo pensar al austríaco que quizás no había ningún problema entre ellos, pero que podrían haberlas después de decir aquello.

- Entiéndeme - Siguió Tost - No dijo que fuera por ti específicamente, pero me sorprendió que lo dijese justo después de comentarle sobre tu presencia, pero si no hay ningún problema entonces sería un malentendido.

- Sí - Se rió con una cara inexpresiva - Sería un malentendido. - Claro que no lo era.

- Bien, me alegro de oírlo. Eso era todo. Ahora descansa, que se viene un duro fin de semana. Adiós Yuki.

- Adiós, director.

Al escuchar que el otro había colgado la llamada, bajó el móvil y se sentó en el sofá que estaba justo en frente. Las lágrimas amenazaron con salir. Pero no, debía ser fuerte. Ya había llorado lo suficiente esas dos semanas como para que ahora le arruinara ese finde de tantas emociones.

Después de ordenar la habitación para sacar de la cabeza la reciente conversación con el director de su equipo, fallando estrepitosamente, pensó en alguna otra manera para despejarse, optando por dar un paseo por Budapest.

Visitó algunos puntos turísticos para conocer mejor la capital de Hungría, viendo monumentos, edificios, parques y restaurantes de todo tipo que eran famosos internacionalmente.

Durante la vuelta al hotel, ya cansado de estar aproximadamente 4 horas andando, se encontró con Charles Leclerc, que casualmente se alojaba en la misma calle que él, por lo que fueron hablando.

Los temas eran los confiables: Budapest, los coches, el campeonato, el avión, etc. Pero a veces también comentaban cosas más personales y opinaban al respecto.