Yuki, desde la pista de baile, vio a Pierre levantarse con cara de pocos amigos. Esto lo descolocó, así que fue a donde él a preguntarle qué había ocurrido para que su carácter cambiase de un momento a otro. Intentó pillarle lo más rápido posible, pero se le hizo imposible por toda la gente bloqueando el camino, así que mejor iría a la mesa en donde estaba y le preguntaría a Lando.
Lo que le sorprendió fue ver que dejó las cosas que le había dicho para cuidar en la mesa, así que los recogió.
- Oye ¿sabes qué mosca le ha picado? - Le preguntó al inglés al ver que Pierre ya había salido del edificio.
- No lo sé. Vio algo en el móvil y le cambió la cara por completo. Ni siquiera se ha despedido.
Yuki se puso nervioso. ¿Qué había visto en su móvil? Sin esperar más encendió su móvil para encontrarse con el mensaje de Zack.
"¡Mierda!"
Agarró su abrigo y salió por la misma puerta que vio a su novio salir. Corrió pero no pudo verlo por la oscuridad de la calle. Desbloqueó su móvil y sin pensar dos veces lo llamó, pero le colgó al instante. Estaba jodido. Muy jodido.
"¿Y si ahora piensa que le he estado poniendo los cuernos?" Se estresó por no saber qué hacer. Empezó a arrepentirse de todas las decisiones tomadas durante su estadía en Inglaterra: el ir a ese restaurante, el contactar con Zack, el aceptar quedarse con él en el parque y todo lo demás. Se sentía la peor persona del mundo.
Se apoyó en la pared a una esquina no muy concurrida del edificio y se deslizó hasta sentarse. Sentía como su corazón latía más deprisa cada vez y cómo le faltaba el aire. Todo su cuerpo comenzó a temblar y lo único que pudo hacer fue esconder su cabeza entre sus manos y pensar en que podía echar toda su relación a la mierda por una tontería. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin control, tantas que muchas llegaron a su boca, dejándole un sabor salado. Notaba su cuerpo desvanecerse, no estaba bien. Estaba sintiendo un ataque de ansiedad.
No sabía cuantos minutos habrían pasado hasta que oyó unos pasos acercándose hacia él mientras la persona le hablaba. Una voz conocida que se hacía más y más fuerte en sus oídos.
- Yuki... ¿Yuki? - La voz de la cuál desconocía su propietario se agachó y puso su mano en el hombro. - ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?
Yuki levantó la vista para poder ver a Sebastián Vettel, arrodillado y con una expresión de plena preocupación por él. Rápidamente se limpió las lágrimas y se frotó los ojos para acostumbrarse a la oscuridad de la noche.
- Sí. - Le tembló la voz intentando sonar lo más convincente posible. - No pasa nada.
- Puedes hablar conmigo de lo que sea ¿sabes? No te voy a juzgar. Estoy aquí para escucharte. - Dijo mientras se acomodaba mejor a su lado, apoyado también en la pared.
Yuki estaba perdido. Estaba medio borracho y a punto del desmayo. Completamente ido. No podía mentirle a Vettel, no podía decirle que estaba bien cuando lo había visto en su peor momento. Y necesitaba a alguien con el cual desahogarse, soltar el problema por la boca para que no se pudriera dentro.
- La he cagado, Seb. - Habló como pudo, notando un nudo en la garganta. - He metido la pata hasta el fondo, y puede que este error pueda alejar a una de las personas que más he querido en mi vida. No puedo soportar el dolor. Siento mi pecho vacío y dificultad al respirar. Todo por mi culpa y por ser un imbécil total.
El alemán le agarró de la mano para expresar su apoyo, lo que Yuki agradeció y la estrechó procurando no hacerle daño, y así quedarse un poco más tranquilo.
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It's not the end of the story - Yukierre
FanfictionYuki Tsunoda es el nuevo compañero de Pierre Gasly en la temporada 2021 de la F1. Al principio intentan acostumbrarse a la nueva realidad, aunque los problemas no pone fáciles las cosas entre ellos. Sin embargo, tras varios encuentros, sus sentimien...
