Yuki Tsunoda es el nuevo compañero de Pierre Gasly en la temporada 2021 de la F1. Al principio intentan acostumbrarse a la nueva realidad, aunque los problemas no pone fáciles las cosas entre ellos. Sin embargo, tras varios encuentros, sus sentimien...
La carrera en Silverstone les esperaba ese fin de semana. Era jueves, y Pierre y Yuki se encontraban en un coche en mitad de la autopista. Yuki planteó a los managers de AlphaTauri que no le importaba esperar unas horas a Pierre en el aeropuerto para así utilizar un único coche y llegar juntos, y estuvieron de acuerdo.
El viaje se les estaba haciendo corto. Había veces en las que hablaban, otras en las que solo cantaban y oían la música de la radio, y otras en las que Pierre, estando de copiloto, se durmió. En una que Pierre intentaba dormir, apoyado en su mano, empezó a sonar "The Story" de Conan Gray, por lo que Yuki empezó a cantarla en voz baja, cosa que sorprendió a Pierre.
- ¿Te sabes esta canción? - Preguntó con cansancio Pierre.
- No, si te parece me estoy inventando la letra, que da la casualidad que la correcta. - Ironizó el que iba al volante. Pierre sonrió. La pregunta fue muy tonta. Pero le encantaba ver esa faceta de Yuki, le parecía gracioso y adorable a la vez.
- Perdón - Se rió - Solo me ha sorprendido oírte cantarla. A mí también me gusta esta canción, la escucho cada vez que quiero despejarme de todo.
Los dos se miraron y sonrieron dulcemente al otro, para después ambos seguir cantando la canción a la vez.
I knew a boy and a boy Best friends with each other But always wished they were more 'Cause they loved one another But never discovered 'Cause they were too afraid of what they'd say
...
Después de dos ligeras horas llegaron al pequeño pero hermoso pueblo de Silverstone. No habían hoteles de buena calidad cerca, por lo que su compañía de carreras consiguió un apartamento para que ambos se alojaran. Habían dos cuartos y, obviamente, dos camas grandes, pero claramente solo utilizarían una.
Se dirigieron a la casa ubicada al norte del pueblo, dejando el coche en el garaje de esta. Ambos agarraron su maleta y se dirigieron al jardín frontal de la casa, pudiendo ver la buena condición en la que se mantenía.
La casa tenía un solo piso, y tenía un estilo muy inglés: paredes de piedras blancas y grises y un tejado rojo mate terminado en punta.
Después de hacer comentarios respecto a la casa, entraron con la llave que estaba debajo del felpudo como les dijeron por teléfono. Abrieron la puerta sin ninguna expectativa, pero al verla se quedaron sorprendidos y sin poder cerrar la boca.
Aunque por fuera parecía una construcción robusta, por dentro todo estaba decorada modernamente. Con paredes blancas lisas y un suelo de madera claro. Había un par de alfombras blancas debajo del extenso sofá, que estaba en frente de una tele de, por lo menos, 60 pulgadas.
- Esto-es-impresionante - dijo el menor con los ojos como platos. Él era el más impresionado de los dos, pues venía de una familia más humilde y no estaba acostumbrado a estas cosas.
- Es tan inmensa que nos podríamos quedar a vivir para siempre. - Pasó su brazo por el cuello del otro, dejando un suave beso en su pelo.
No tardaron mucho en sacar y ordenar todo lo llevado, y todavía les quedaban unas cuantas horas libres antes de las entrevistas, por lo que aprovecharon para dar un paseo. Pierre ya conocía el pueblo del año pasado, pero era la primera vez allí para el japonés, por lo que el mayor hizo de guía por las calles.
En esa época de carrera muchos fans asistían al pueblo, haciendo que por cada paso que daban se encontraban algún aficionado pidiendo una foto o autógrafo.
También entraron a alguna tienda de souvenirs, donde compraron unos imanes a conjunto para que cada uno lo llevase a su casa y se acordaran de su novio cada vez que lo vieran.
En la calle no paraban de provocarse y de mirarse de forma coqueta y sensual al otro. Miradas sutiles a los ojos de los demás, pero lleno de significado para ellos. A veces soltaban comentarios con doble sentido que solo ellos podrían entenderlo. Se reían y lo tomaban como chiste, y obviamente no podían decir nada explícito por todos los fans rodeándolos, pero ellos sabían lo que significaba: algo pasaría al llegar a casa.
Caminaron un poco más. Vieron la plaza y su ayuntamiento, fijándose también en algunas casas del entorno y sus fachadas. Todas eran muy bonitas, parecía un lugar acogedor y cómodo para vivir. Todo estaba cerca, por lo que comentaron que sería grandioso irse a vivir a ese pueblo en un futuro.
Estaban en la última recta para llegar a su casa, y las bromas entre ellos aumentaron. Querían llegar lo antes posible. Comenzaron a aumentar su velocidad, empezando en un trote pero terminando en un sprint.
Corrieron hasta tocar la puerta, peleando entre bromas de quién había llegado antes, sin poder llegar a ningún acuerdo. Y mientras Yuki descansaba sobre sus piernas, Pierre buscaba la llave en el bolsillo de su chaqueta.
Abrió la puerta y, sin esperar a cerrar la puerta Yuki ya le estaba agarrando de la cadera, metiéndole dentro de la casa.
- Hey, hey ¿y si alguien nos ve? - preguntó un preocupado Pierre, frenándolo y mirando a su alrededor. Ya estaban dentro de casa pero la puerta estaba abierta de par en par.
- ¿Quién nos va a ver? ¿Un niño de 5 años jugando con su pelota? Deja de ser tan paranóico amor, disfruta de la vida que solo son 3 días.
- Tienes razón. - Admitió al no ver a nadie pendiente de ellos alrededor. Mientras este cerraba la puerta ya se estaban besando.
Los besos no eran muy largos ya que ambos tenían la respiración agitada y el corazón a mil, pero fue apasionado. Sin esperar un segundo se dirigieron al sofá sin dejar de besarse, dejando las camisetas por el camino.
Como Pierre iba de espaldas, se tropezó con el reposabrazos del sofá, quedando en una posición perfecta tumbado en la tela. El otro, sin pensárselo mucho, saltó encima de él, haciendo que el otro soltara una risa, sorprendido.
Sus caras estaban a menos de un centímetro. El francés podía notar el pelo del otro en su frente haciéndole cosquillas. Se quedaron mirándose por unos segundos hasta que el rubio rompió el silencio.
- Te amo.
Sin embargo, el japonés no se sorprendió. Únicamente sonrió, le dio un beso en los labios y se separó para decirle lo siguiente:
- Yo también te amo. Joder, no sabes cuanto.
Eso hizo que algo dentro de Pierre se prendiera, besándolo de inmediato de la forma más apasionada que podía, siendo correspondido al segundo.
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Ya se dijeron "te amo" mis papis ❤
No sé por qué pero me encanta este capítulo. Estoy bastante orgullosa de lo que he escrito y de los sentimientos que transmite este cap. 🥰
