Takemicchi del y para el pueblo [Tokyo Revengers]

._.

Buenas [inserta tiempo respectivo], ¿cómo están?

No sé si todavía hayan personas que se acuerden de esta historia, pero en fin. Venía a comentar dos cosas importantes. 

La primera es...

Bueno, en realidad ya pasó algún tiempo de esto, pero hasta ahora se liberó mi agenda con respecto a mis estudios y proyectos así que me dio por publicarlo. 

Así que como agradecimiento voy a publicar aquí una parte de la información que pidieron en la inscripción, porque sí, la inscribí aunque sabía que no iba a ganar.

Lo otro que iba a comentar era que... ¡Ya pasó más de un año desde que publiqué la historia! No creí que sucedería, así que estaba pensando crear algún tipo de especial como agradecimiento al apoyo que ha tenido la historia. El aparente capítulo estaba previsto para ser subido el 1ro de diciembre, en caso de ser realizado, lo cuál sí sucedió, sin embargo, lo que hice está programado para desarrollarse en navidad, por lo que lo subiré el día anterior a nochebuena, para ir acorde a la fecha.

Aquí el resumen, malditamente extenso, que se pidió en la inscripción.

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La historia comienza con un simp... este es Mikey, comandante de la ToMan, quién decide que es una grandiosa idea explota... No, convencer a las divisiones de la pandilla que creó para que trabajen para él y así poder ganar dinero para actividades cotidianas, ya saben, comprar comida, ir a jugar con sus amigos, comprar dorayaki, obligar a sus amigos a vivir con él y así ganarse al amor de su vida... su querido amigo Takemicchi, en fin, cosas que todos y todas haríamos, ¿verdad?

Una vez cumplido el cometido del comandante, Takemicchi junto a los más íntimos amigos de Mikey y él, Draken, Chifuyu, Peh-Yan, Pah-chin, Nahoya, Souta, Baji, Kazutora, Hakkai, Mitsuya, Emma, Yuzuha y Hina, novia de Takemicchi, deciden vivir juntos en una casa, porque bueno, ¿Qué puede salir mal?

TODO. Chifuyu Matsuno se encarga personalmente de relatarnos como es su día a día viviendo con un montón de idiotas que lo único que piensan es en vivir al límite todos los días; las peleas, los gritos, los berrinches, los enojos son parte del día. ¿Quién lo iba a pensar, no?, son solo doce chicos y tres chicas viviendo en una casa "humilde" por algún lugar de Japón.

A pesar de la historia tratar de acontecimientos que pasan en el día a día de estos jóvenes, también se nota el cariño y aprecio que se tienen y cómo harían lo que sea par... no, espera Chifuyu, déjame explicar que no solo se repelen entre ustedes... basta Chifuyu, luego te estás preguntando por qué las personas te miran raro... sí, es raro romper la cuarta pared en las historias... ¡No Chifuyu, suela a Rigo...!

...

En fin, quien escribe esto no se encuentra en condiciones de resumir nada, así que yo, Chifuyu Matsuno, el encargado de relatarles que pasa en la casa de la ToMan, continuaré cof, cof lo primero que hay que resaltar de vivir en la casa de la ToMan es que tanto, Draken, Mitsuya, Souta, Emma y yo nos vimos obligados a vivir aquí y no, no por no querer trabajar... bueno, ese también fue un factor importante, pero más se debió al miedo de que los chicos y chicas restantes no sobreviviesen o terminasen matando a nuestro Takemicchi de algún disgusto. Siendo sincero, aún con nosotros aquí, también hubo veces que casi terminamos mal... ¿Cómo cuáles? ... es imposible olvidar la vez que casi incendian la casa unos idiotas al querer cocinar o cuando compraron otra cosa en vez de orégano, como sea, no importan cuanto se intente, es muy probable que cada día ocurra algo malo, hace poco le cayó la secadora de pelo de Baji a Pah-chin mientras se bañaba en la bañera, sentimos que agregar a nuestra lista el rezar con Taiju los domingos sí sirve... sí, sé que eso no está directamente escrito en la historia, pero todos y todas nos podemos imaginar que algo como eso pudo ocurrir, ¿no? es como que me digan que no se imaginan a Rigoberta II peleando a muerte con Mitsuya porque él se comió la comida que, de alguna manera u otra bastante extraña, la gallina le cocinó a Takemicchi, eran unas salchichas rebosadas... ese día tuvimos que llevar de urgencias a Mitsuya al seguro social, se imaginarán lo que sucedió, ¿no? ahí nos dieron una paracetamol, sí, a todos los que fuimos acompañándolo, y a Mitsuya le recomendaron una dieta buenísima porque dicen que estaba pasado de peso... ¡El chico está todo mamado con seis cuadritos en su abdomen! Pero bueno, es el seguro social, todo se puede esperar... si se preguntan cómo está Mitsuya, él está bien, Takemicchi lo curó.

Entrar más en detalles de que pasa con nosotros es un verdadero incordio, para eso mejor léanse la historia, ¿no creen? Ni larga está porque la pereza abunda en la persona que escribió esto. Para finalizar, me entristece no poder comentar como acaba la historia, ya que no tiene un fin, todos seguimos juntos y felices... sí, aunque nos peleemos, gritemos y golpeemos, somos felices; solo puedo decir que todos agradecemos poder estar juntos y que Takemicchi nos ayude y siempre apoye, es el pilar en nuestras vidas. Ya con eso termino, si sigo con el sentimentalismo van a empezar con sus insinuaciones de que me gustan los chicos y no, eso no es verdad, me gusta Baji... ¡Cómo amigo! es increíble y muy guapo... ¡Cómo amigo! ... ya paro, si sigo así me le voy a terminar declarándole... ¡Solo para aclarar, todos en esta historia somos heteros!