Capítulo 2

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EL VIAJE en tren fue largo y Joanne se quedó dormida, igual que Lucy y Edmund

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EL VIAJE en tren fue largo y Joanne se quedó dormida, igual que Lucy y Edmund. Peter y Susan iban en silencio, hasta que la chica lo cortó.

— Trató bien a Lucy, ¿No crees? — Dijo Susan a su hermano. Peter sonrió.

—  Lo hizo. — Respondió Peter mientras observaba dormir a su hermanita.

Siendo el mayor, Peter Pevensie tenía que ver por sus hermanos; debía apoyar a su madre en el tiempo que no estarán juntos. Por ello, Peter asumió la responsabilidad de cuidar de Lucy, Edmund y Susan; él buscaba el bienestar de todos.

— Ahora que pasaremos mucho tiempo juntos, hay que hacerla sentir parte de nosotros. — Dijo Susan a su hermano — Ella no tiene a nadie Peter.

Peter asintió con la cabeza, él estaba totalmente de acuerdo con Susan y tenía la misma idea: hacer sentir a Joanne parte de ellos. La chica parecía agradable y estarían juntos por mucho tiempo, era mejor llevarse bien.

— Voy a protegerla igual que a ustedes. — Le dijo Peter a Susan, sin dejar de mirar a Joanne.

Cuando el tren se detuvo, Susan despertó a Edmund y Peter se acercó a Lucy y Joanne. El joven empezó a mover a la castaña con delicadeza, hasta que Joanne abrió los ojos.

Joanne miró a Peter aún cansada, el mayor de los Pevensie le sonrió.

— Hemos llegado Joanne. — le dijo Peter con una sonrisa.

— ¿Esta es nuestra parada? — preguntó Joanne.

— Me temo que sí. — Respondió Peter.

Joanne se levantó a tomar su maleta mientras los demás Pevensie hacían lo mismo. Susan y Lucy salieron primero del vagón, Joanne iba a seguirlas, pero Edmund empujó a la chica para salir.

— ¡Edmund! — Regañó Peter. Joanne levantó su mano hacia el mayor indicando que no había problema.

Edmund parecía ser uno de los que más sufría con la guerra y Joanne no quería hacerle pasar más malos ratos.

— Tranquilo, estoy bien. — Le dijo Joanne a Peter.

— Es que no...

— La guerra nos ha afectado a todos Peter, hay que ser pacientes con Edmund. — Joanne le dedicó una sonrisa amable a Peter y después salió del vagón.

Los hermanos Pevensie y Joanne bajaron del tren y observaron la estación; Joanne frunció el ceño ya que, solo era una plataforma de madera con el nombre del pueblo y no había nadie cerca de ahí.

— ¿No tenían que venir a recogernos? — preguntó Joanne.

En ese momento se escuchó un motor. Rápidamente los chicos bajaron de la plataforma, sin embargo, el auto no se detuvo.

— El profesor sabía que vendríamos. — Les dijo Susan un tanto preocupada.

— Tal vez nos pusieron las etiquetas mal. — Habló Edmund viendo la etiqueta de su abrigo, verificando la información.

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 - 𝔏𝔞𝔰 𝔠𝔯𝔬𝔫𝔦𝔠𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔑𝔞𝔯𝔫𝔦𝔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora