Capítulo 11

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A LO LEJOS la isla parecía deshabitada, rápidamente Caspian dio la orden de subir a los botes; el rey tomó la mano de Joanne y ayudó a subir a la castaña

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A LO LEJOS la isla parecía deshabitada, rápidamente Caspian dio la orden de subir a los botes; el rey tomó la mano de Joanne y ayudó a subir a la castaña. Edmund, Lucy y Eustace subieron a la misma barca que ellos.

Caspian, Edmund y dos marinos más remaban para llegar a tierra. En otro pequeño bote iban marinos y Reepicheep, el ratón observaba a su alrededor.

— Dudo que hallemos algo aquí, mi señor. — Le dijo Reepicheep a Caspian. — En la isla no hay señal de vida.

— Una vez en tierra tú y tus hombres busquen comida y agua. Nosotros cuatro buscaremos pistas. — Ordenó Caspian.

Joanne se sentó junto a Lucy, frente a Caspian y Edmund. Las reinas observaban la brújula para buscar un camino rápido, pero la voz de Eustace llamó su atención.

— ¿Te refieres a los cinco no? — Dijo Eustace.

Caspian, Edmund, Joanne y Lucy se dedicaron una mirada.

— ¡Oh! Por favor. — Exclamó Eustace. — ¡No me vayan a enviar otra vez con la rata! — Se quejó el niño mientras todos intentaban ocultar su sonrisa.

Joanne no lo logró y soltó una risita, ganándose una mirada de Caspian.

— ¡Te escuché niño! — Gritó Reepicheep desde el otro bote.

— Orejotas... — Susurró Eustace molesto.

— ¡Eso también lo escuché! — agregó el ratón provocando risas entre los reyes y marinos.

Una vez bajaron de los botes, Caspian comenzó a darle órdenes a Lord Drinian mientras que Joanne caminaba y observaba todo a su alrededor. La Protectora retiró su brújula del cuello y la abrió, la castaña cerró los ojos y acercó la brújula a su pecho.

Caspian, Edmund y Lucy se acercaron en silencio a la chica.

— Por favor... — Susurró Joanne. Segundos después la castaña sintió cómo las agujas de la brújula se movían, la chica abrió los ojos y esperó el rastro. — ¡Sí!

Chilló Joanne con una sonrisa al ver que la brújula había funcionado de nuevo, la castaña le dedicó una mirada a Caspian y el rey le sonrió, la chica tomó la mano del rey y tiró de él para hacerlo caminar.

Llegaron a una cueva, la entrada era muy angosta y Edmund tomó una cuerda que estaba atada a una roca. Joanne y Caspian observaron con curiosidad.

— No somos los primeros en esta isla. — Dijo Caspian.

— ¿Los nobles? — preguntó Joanne dando algunos pasos al frente.

— Tal vez. — Dijo Caspian. El rey tomó una roca y la lanzó intentando saber la profundidad de lo que debían bajar.

— ¿Qué puede haber allá abajo? — preguntó Lucy.

— Hay que averiguarlo. — Dijo Edmund mientras se acercaba a la soga y empezaba a bajar. Al llegar al fondo, Lucy fue la siguiente y con ayuda de Joanne, La Valiente tomó la soga.

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 - 𝔏𝔞𝔰 𝔠𝔯𝔬𝔫𝔦𝔠𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔑𝔞𝔯𝔫𝔦𝔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora