Capítulo 19

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CASPIAN, Edmund, Lucy, Eustace y Reepicheep bajaron del pequeño bote y caminaron hacia la gran pared de agua

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CASPIAN, Edmund, Lucy, Eustace y Reepicheep bajaron del pequeño bote y caminaron hacia la gran pared de agua. Detrás de ellos, apareció la sombra del gran león y Eustace, lo llamó.

— Aslan. — dijo el rubio con un toque de sorpresa en su voz.

Al escuchar ese nombre, los reyes de Narnia giraron para observar con asombro al león, Lucy, que siempre se conectó más con Aslan, sonrió con emoción.

— Bienvenidos, niños. Se han comportado muy bien. — Dijo el león. — Estoy muy contento. Han llegado muy lejos y ahora su viaje se ha terminado.

El gran león se colocó frente a los cuatro dedicándoles una reverencia.

— ¿Este es tu país? — preguntó Lucy mientras observaba las olas.

— No, mi país yace más allá.

— ¿Mi padre está en tu país? — Se atrevió a preguntar Caspian.

Aslan guardó silencio unos segundos, observó las olas y después volvió su vista al rey.

— Sólo lo puedes averiguar por tu cuenta, hijo. — Respondió el león. — Pero debes saber que, si continúas, no habrá marcha atrás.

Caspian prestó atención a las palabras del león y con sigilo observó las olas, después caminó con firmeza hacia las aguas.

El rey observó más de cerca la pared, y con una de sus manos tocó las olas logrando que el agua salpicara su rostro y la brújula de Joanne. Caspian tomó el objeto y volvió su vista al león.

— ¿Y ella? — La voz de Caspian se había roto, pero se notaba la esperanza.

— El que cree en la magia, vivirá aún después de morir. — Recitó el gran león.

Los ojos de Caspian se encontraban rojos y a pesar del dolor en su corazón, sabía que tenía una responsabilidad, así que, con decisión regresó con sus amigos.

— ¿No entrarás? — Le preguntó Edmund.

Caspian sorbió su nariz y tomó aire.

— No creo que mi padre y Joanne estén orgullosos si dejara aquello por lo que murieron protegiendo. Pasé mucho tiempo deseando lo que perdí y no lo que me fue otorgado. Recibí un reino, un pueblo y el amor más sincero, mágico y encantador. — Dijo Caspian.

El rey se acercó a Aslan con determinación.

— Sé que el dolor que tengo en mi corazón por haber perdido a la mujer que amo no va desaparecer, pero no significa que no veré por mi pueblo. — Dijo Caspian. — Te prometo ser un mejor rey.

Caspian logró ver una pequeña sonrisa en el rostro del león.

— Ya lo eres, y Artemis estaría orgullosa. — Dijo Aslan.

— Me gustaría poder escucharlo de ella. — Susurró Caspian con nostalgia.

El relinchar de un caballo se escuchó detrás, llamando la atención de los presentes. A lo lejos, se podían observar tres caballos galopar por la playa hacia donde el león se encontraba.

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 - 𝔏𝔞𝔰 𝔠𝔯𝔬𝔫𝔦𝔠𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔑𝔞𝔯𝔫𝔦𝔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora