Baki one shots

Kureha y Kosho

No me acuerdo de quien lo pidió, pero se que lo pidieron ajjajaa no recuerdo muy bien como era el pedido, pero espero y se halla acercado desconocido jajsja

- Y le dije wey ese no es mi pedo -una chica de cabello color (C/P) hablaba animadamente con un hombre de cabello rojizo quien la veía con los ojos abiertos - y es que el maldito hijo de...

- No digas esa palabra - se limito a decir por primera en más de una hora, y en ese tiempo buscaba en sus memorias en que momento, su pequeña hermana empezó a utilizar tal lenguaje.

Un día como cualquier otro, estaba en una cirugía, una chica de 15 años de edad había sido diagnosticada con un tumor cerebral, y sin más, como una imagen de su pasado, el recuerdo de el en el parque junto con su hermano Kosho cargando a una bebé le vino a la mente, se acordó que tiene una hermana, por muy feo que suene, el trabajo y entrenamientos lo mantenía en constante ocupación, convivía con Kosho por tener los mismos ideales, ¿Pero y su hermana? Y ahí es donde surgió la idea de reunirse con ella.

Pero, la misma niña dulce vestida de princesa que corría a sus brazos mientras gritaba a su hermano con constante felicidad, no era la misma que en este momento, una adolescente muy parlanchina y a su vez mal hablada, ¿quien le enseñó esos modales?

- Pero osea no mames, esa pendeja cree que puede hacer todo lo que le de su chingada gana, y no mames, que se valla a la verga, esta bien estupida- dijo mientas se llevaba una cucharada de comida a la boca.

Kureha no entiende, la había invitado hace dos día, le propuso por un mensaje que si se podían encontrar en tal lugar, en tal hora, a lo cual ella contestó con un OK, no esperaba menos, pero mentiría si no dijera que se emociono, en su mente el recuerdo de una niña con coletas y vestida de hada era la imagen que mantenia impregnada en su mente, al llegar a la hora acordada, grata fue su sorpresa al ver a una adolescente, con una apariencia de cantante de metal fumando un cigarrillo a las afueras del restaurante; la imagen de esa niña dulce se rompió en instantes, ¿Qué le pasó a su hermanita?

- Pero weeeeeeey, se mamo, osea, no creí que fuera capaz de una pendejada como esa, osea mis opiniones se las metió por el culo.

Al salir de sus pensamientos callo en cuenta de que también había invitado a Kosho y lo recordó al verlo dirigirse hacia ellos, levantó la mano, haciéndole señas y parando la platica de su hermana.

- Kureha hola - dijo alegremente, y al voltear su cara fue de completa estupefacción - T-T/N

- ¿Que pedo wey?

La mirada desconcertada que le dirijio a su hermano fue exquisita, ¿que estaba pasando? Tomó asiento a un costado de la mesa mientras Kureha mandaba a llamar a un mesero.

- T/N ¿como has estado? - fuera del desconcierto anterior procuro hablar con calma, hace mucho que no hablaba con ella.

- De la chingada la verdad, pero ahí vamos, la vida es una mierda y me duele existir, Jajajajaja pero que se le va a hacer.

Ok, esa respuesta no se la esperaba, volteo con rapidez hacia su hermano mayor en busca de respuestas, pero ambos llegaron a una misma conclusión, pubertad.

EXTRA-----------------

Horas más tarde, en el hogar de Kureha, dos hombres adultos bebían mientras se lamentaban internamente.

- No lo entiendo, ¡¿QUE LE PASO A MI PRINCESA?! - grito el pelirrojo frustrado, mientras estaba en psicion fetal en el piso.

- Me dijo wey, hip, ya no soy su príncipe.

- Me dijo que se casaría conmigo cuando fuera grande, que era su super héroe.

Lagrimas salían de sus rostros, mientras en su mente la imagen de una niña aparecía.

Cuando sea grade me casaré contigo, es una promesa.

- Mira el lado positivo, nadie la querrá con ese vocabulario.

- Kureha.

- Dime.

- Acaba de publicar una foto besándo a Katou.

El silencio se hizo presente en la sala de estar mientras un aura oscura rodeaba el cuerpo del doctor.

- Ese hijo de perra está betado de mi hospital.