Hector Doyle

2.2K 164 76
                                    

Pedido por S1MPdeARMIN
Espero y te guste, no encontré tu pedido asi que no se si tenia especificaciones o algo, así que hice lo que se le ocurrió.
me he dado cuenta que esta clase de temas siempre las escribo cuando escribo de Doyle, bueno esta es la segunda jejeje.


Mentiría si dijera que no llego a asustarse al verla, la primera vez que llego a su casa para una cita, su rostro magullado fue lo que lo recibió, aun así sonreía, Doyle creía que alguien la habia violentado, se las pagarían, pero para su sorpresa todo había sido accidental, no quería creerlo y no iba a creerlo.

La segunda vez llego con un brazo roto, le dijo que se había caído de las escaleras, no indagó más, parecía segura así que decidió que no debía de decir nada, siguieron con su cita con total normalidad.

La tercera vez la escucho llorando en el baño, había decidido ir de sorpresa, solo para encontrarse con ese sonido que le estrujaba el alma, tenía que saber lo que ocurría.

- ¿Y que quieres que investigue exactamente?

- Solo quiero saber si alguien le esta haciendo daño.

- Doyle sabes que te ayudare, pero no soy investigador, mucho menos los ex-alumnos del dojo.

- Te lo agradezco Katsumi.

- No hay problema.

La cuarta vez no se dio cuenta a la primera, estaban en una sesión intensa de besos, Hector colo sus manos en su blusa, recorriendo su suave piel hasta que un quejido diferente salió, sin más se desiso de su blusa de un tirón para observar los tonos morados de los que era pintado su cuerpo, la ira lo inundo, era más que obvio que sus lesiones no eran accidentales.

- ¿Quién te hizo esto? - el silencio reinaba en el lugar, las lágrimas caían del delicado rostro de la mujer, quien se mordía el labio en un intento de acallar su llanto.

Doyle se separo abruptamente, sacandole un susto a su pareja, no la volteo a ver, simplemente se fue dando pisotones, para después ser escuchado un portazo proveniente de la entrada principal.

T/N sollozaba levemente había sido descubierta, temía lo que su novio pudiera llegar a hacer, y que lo haría sin dudar.

Doyle estaba enojado, enojado por que nunca le dijo nada, ni siquiera en ese momento, se sentía estúpido, estúpido por no poder hacer nada, estúpido por no ayudarla, se adentró a un callejon y sin contener más su ira comenzó a golpear una pared con fuerza, sus nudillos se llenaban de un color carmesí, había perdido la cordura por un pequeño lapso de tiempo.

- Doyle, para - una voz se hizo presente desde la entrada, una voz que simplemente no podía reconocer - debes de parar - fue sostenido con firmeza desde su espalda mientras dos manos sostenían sus brazos con fuerza - Calmate.

Una vez la ira dejó su sistema pudo reconocer a la persona a su espalda.

- Retsu - este lo soltó, sus ojos se clavaron en los suyos en una forma interrogante.

- Encontramos a las personas que lastimaron a tu novia - y sin más, lo siguió por un largo camino y con ansias de matarlos.

Habían pasado tres días desde aquello, los hombres que la había lastimado, lo había hecho por la simple razón de que la ascendieron en su trabajo, no haceptaban que una mujer fuera mejor que ellos, patético, es lo que pensó, estos terminaron grabemente heridos, e incluso algunos terminaron en coma, Katsumi, Retsu y Katou habían batallado en hacer que los dejara vivos, aun que entendían muy bien sus razones.

Doyle caminaba por las estrechas calles que lo dirigían al departamento de su mujer, era momento de encararla.

Sus nudillos estaba heridos debido a los fuertes golpes que le había dado a la pared y a los hombres, se habían reventado por la fuerza utilizada, aun así toco con estos la puerta de color chocolate de la entrada de su piso, estaba nervioso, la había dejado en un mar de lagrimas y desapareció por tres días, no sabía como reaccionaria.

La puerta se abrió dejando ver el rostro demacrado T/N, sus ojos inchados le hacían ver a Hector que no paro de llorar en esos día, eso le estrujaba el corazón.

Al entrar y cerrar la puerta la abrazo, la abrazo con fuerza temiendo perderla.

- Ya se acabo, nunca más te pondrán un dedo encima, no mientras yo viva.

Y sin más se fundieron en un beso profundo aplacando las dudas de sus corazones heridos.








EXTRA------------‐------------------------

- Chicos no es necesario que me sigan.

Retsu, Katsumi y Katou se encontraban atrás de ella, actuando como guardaespaldas.

- Mientras Doyle no esté nosotros te cuidamos - la voz de Katsumi resonó con alegría.

- Si, tu tranquila, imagina que no tienes a un galán a tus espaldas.

- Exacto, imagína que no tienes al gran Katsumi a tu lado.

- Me refiero a MI, YO SOY EL GALÁN.

- Katou no me llegas.

Y sin más Retsu y T/N los observaban con gracia en su mirar, ciertamente se sentía más segura.

Baki one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora