Dos chicos de 6año en Hogwarts comienzan a conocerse el uno con el otro.
Una linda Hufflepuff mestiza con un arrogante Slytherin sangre pura.
¿La vida les dará una oportunidad para que ambos puedan amarse mutuamente y arreglar heridas del pasado o s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente me desperté ya que sentía pequeñas caricias en mi cabello no hacía falta saber de quien se trataba ya que lo sabía así que solo me dedique a abrir mis ojos y sonreír leve.
-Buenos días Adrian. -me acurruque más en su pecho-.
-Buenos días preciosa, adivina que día es hoy.
-Es sábado al fin.
-Así es, si quieres hoy podemos pasar todo el día juntos.
-Si quiero, así que vamos.
-Vamos, te acompaño a tu sala para que te puedas cambiar.
Ambos nos pusimos de pie y salimos de la sala.
-Oye ¿dormiste bien? Veo que te tocas mucho el cuello. -lo vi con cierta preocupación-.
-Si, es que esa cosa estaba medio dura.
-Que raro, yo no sentí el sofá duro.
-Quizás no lo sentiste ya que estabas encima de mi pecho.
-Uy, lo siento no me di cuenta.
Ambos reímos al unison y al llegar a mi sala entre rápido y me fui a mi habitación para cambiarme de ropa y salir para no hacer esperar tanto a Adrian.
-Ya, me puse lo primero que vi así que no juzgues.
-De todas formas te vez hermosa, vamos a desayunar.
-Muchas gracias, ahora dejemos lo cursi y vamonos.
Ambos caminamos al gran comedor y al entrar pudimos ver a Pansy y Daphne sentadas en una punta de su mesa así que rápidamente fuimos hacia ellas y nos sentamos en sus costados.
-Buenos días nena y buenos días a ti también Adrian. -la rubia beso mi mejilla-.
-¿Qué tal su noche?
-Mm, no tan buena, me duele el cuello.
-Y a mi me duele todo. -bufé y ambas rieron- No es broma, de verdad me duele todo.
-El castaño se acercó a mí odio y empezó a susurrar- ¿Le dirás sobre lo del pequeñín?
Yo solo volteé para mirarlo y a los segundos asentirle con seguridad.
-¿Hoy podemos hablar? Todos juntos. -tome las manos de ambas y les Sonreí-.
-Claro que si nena, yo tengo el día libre.
-Yo pensaba salir con Blaise pero tu eres más importante así que le voy a cancelar de inmediato.
-Podemos vernos en el lago negro hoy en la tarde.
-Claro linda, estaremos ahí pero ahora desayunemos.
Yo solo mire toda la variedad de comida que había sobre la gran mesa, la verdad se me antojaba todo pero realmente tenía ganas de vómitar con todas las variedades de olores convinados en mis fosas nasales.
-¿Estas bien? -el castaño solo me miró y yo asentí-.
-Te noto cansada ¿quieres recostarte en mi hombro? -tomó mi mano y beso esta-.
-Esta bien.. -suspire-.
Al recostarme en su hombre solo me tome unos minutos para cerrar los ojos y poder calmar el dolor de cabeza insoportable que tenía.
-Relájate.
Al abrir los ojos lentamente divisé con mi mirada a todos lados hasta llegar a un rubio algo serio que tenía su mirada puesta en mi, conectamos nuestras miradas por unos minutos eternos hasta que decidí volver a mirar hacia el frente.
-Ya estoy mejor..
-Esta bien linda, si quieres ya nos podemos ir.
-Si, ya vamonos por favor. -ambos nos paramos y fuimos hacia la puerta-.
-Oye nena ¿piensas decirle esto a Malfoy?
-No, no pienso decirle nada, el ya no es parte de mi vida.
-Esta bien, respeto tu decisión y si no le quieres decir entonces no le digas.
-Gracias por comprender, ahora vamos quiero hablarte de algo que estuve pensando.
-Esta bien.
Ambos fuimos hacia afuera y nos sentamos en el césped, estuvimos un momento callados hasta que tome un bocado de aire y decidí hablar.
-Lo tendré, pero dejaré Hogwarts por los 9 meses, luego de que pasen esos meses volveré a la escuela y terminaré mi último año, no quiero que nadie se entere de esto y en lo que restan de meses mi panza crecerá y se notara bastante.
-Esta bien, me parece genial preciosa pero mira, tengo una mejor idea, solo quedan 2 meses para acabar este año, déjame terminarlo y terminarlo tu también, cuando lo acabe yo te ayudare en todo, tendremos una casa y ahí podremos criar a mi pequeño sobrino o sobrina.
Ambos sonreímos hasta que escuchamos dos pequeños gritos femeninos detrás nuestro.
