8.

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Capítulo 8.

Lunes.

Mis dedos se deslizan por la suave tela del uniforme. Este se adhiere a mi cuerpo después de los arreglos que le hice este fin de semana.
Sé que Amelie busca hacerme sentir inferior y recalcar cuál es mi puesto dentro de la casa de su novio. Y está bien, no me molesta utilizar un uniforme de sirvienta, después de todo es lo que soy.
Así que no le daré en el gusto de querer hacerme sentir mal, al fin y al cabo, es un trabajo del cuál no debería sentirme avergonzada.
Desgraciadamente, está aquí cuando cruzo el umbral de la puerta. Venía preparada para esto, pero aún así, no puedo evitar sentir nervios por su presencia.

-Buenos días, Diana.

Niall aparece desde el salón. Viste un pantalón de chándal gris, una camiseta azul y está descalzo. Su cabello es un caos y mirándose en el reflejo del ventanal se peina con los dedos.

-Buenos días —Respondo —Dejaré mi bolso en la habitación de servicios y prepararé el desayuno.

-Iré contigo.

Quiero preguntar porqué, pero solo asiento y él me sigue por el pasillo de su casa hasta la última habitación.

-¿Ocurre algo? —Pregunto.

Quizás se arrepintió y quiere despedirme. Eso sería muy malo para mí, pero sé que no sería porque él lo decidió.

-Solo quiero decirte que no es necesario que utilices el uniforme que Amelie te dio —Dice mirándome —Si te sientes cómoda utilizando un Jeans y una camiseta está bien para mí, no es obligación.

-No te preocupes, a mí me gusta usarlo.

-¿Estás segura? —Insiste.

-Sí, es solo un uniforme de servicio. Además, evito que mi ropa se estropee por algún químico o lo que sea.

Él me observa y frunce los labios, como si no le parecería correcto. Pero al final, asiente y luego suelta una respiración pesada.

-Bien.

-Entonces... Iré a la cocina.

-Gracias, Diana.

Asiento y luego me alejo para comenzar a trabajar.

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Amelie entra en la cocina envuelta en seda —y viéndose incluso recién levantaba muy bonita—. Sus ojos caen en mí, me observa y encuentro un rastro de diversión en sus ojos cuando nota que llevo el uniforme que me regaló el día viernes.
Me saluda y luego se une a Niall quién está sentado en un taburete, esperándola.

-¿Que planes tenemos para hoy, cielo? —Le pregunta, dándole un sonoro beso, que sí bien no veo por estar preparando unos hotcakes, lo escucho.

-Lo siento nena, debo ir a la oficina, con Andy.

-Biennnnn ¿Y cuándo tendrás un momento libre?

-No lo sé, pero te llamaré cuando me desocupe.

La escucho suspirar en frustración.

-¿Y qué haré mientras tanto?

-Puedes ir al centro comercial, se que es tu lugar favorito. Después puedes ir al spa y relajarte —Le ofrece él —Y cuando esté desocupado te llamaré.

-Está bien.

Me acerco con el platillo lleno de hotcakes y los dejo sobre la mesa. Intento no hacer contacto visual con los ojos de Amelie, pero es como si ella buscara mi atención.

QUÉDATE ESTÁ NOCHE - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora