Capítulo 6.
Niall.
No puedo recordar la última vez que estuve dentro de un supermercado. Cuando pequeño solía acompañar a mi madre, prácticamente me colgaba del carrito mientras ella paseaba por los pasillos, pero ahora es diferente. Desde que mi vida cambió y me volví una super estrella —Según mis fans —Esto que es tan común, para mí se volvió algo que ya no puedo hacer debido al poco tiempo que tengo para mi vida personal.
De hecho, ni siquiera debería estar aquí en Dublín, pero me estaba matando la ansiedad al no saber como estaba yendo todo con Diana.Así que después de reagendar mis reuniones para la próxima semana, tomé el primer vuelo y llegué a casa. Sabía que estaba allí, pero no creí que la encontraría sentada en las baldosas de mi cocina, tan cómodamente y cantando a todo pulmón una canción que me gusta tanto. Pensé en ese momento en las palabras de Andy, (cuando me llamó esa misma tarde después de firmar el contrato) y en todo lo que me contó y lo que Robert sabía pero yo no estaba dispuesto a preguntar porque no era de mi incumbencia.
¿Cómo es posible que la hayan abandonado? Me revolvió el estómago esa información. Tanto así, que cuando Amelie vino nuevamente toda coqueta para follar, le dije que no.
No podía dejar de pensar en las palabras de Andy y en lo avergonzada que se sentía Diana por hablar sobre eso. Me hubiera gustado estar allí y decirle que no existen motivos para sentirse así, no fue su culpa, ella no eligió la vida que le tocó vivir.Sé que mis últimas decisiones las he tomado más por un impulso, sobre todo el haberle ofrecido un trabajo cuando en realidad no hay mucho que hacer en mi casa. Soy meticulosamente ordenado, rara vez ceno en casa, el jardín lo cuida Albert —El jardinero de mi madre —Y mi ropa, simplemente la envío a la lavandería. Así que soy plenamente consciente de que no necesito a nadie para que ayude en los quehaceres domésticos. Es ese el motivo por el cuál la despensa siempre está casi vacía, porque no paso mucho tiempo en casa como para tenerla llena.
Pero desde aquél momento en que actúe como un verdadero chismoso escuchando una conversación que no debía, supe que debía ayudarla. No me pregunten porqué, porque ni siquiera yo tengo las respuestas.
-¿Dos de estás? —Pregunta Diana, alcanzando dos bandejas de pizzas precocidas.
-Sí, o quizás algunas más.
-¿Dos de peperoni y dos napolitanas?
-Sí, dos de cada una.
Ella lleva el carrito y yo camino detrás de ella, observándola. Sería un imbécil si no reconociera que Diana es una mujer preciosa, porque lo es y nadie puede decir lo contrario. Su tez es clara, casi translúcida, tiene un par de ojos azules, tan o más claros que los míos. Su nariz y pómulos están adornados con pecas marrones que parecieran galaxias, y su cabello largo, liso y castaño me tiene totalmente cautivado. Y es que siempre he dicho que las mujeres con el cabello largo son superiores (Sin el afán de ofender a las que tienen el cabello corto)
Está usando una blusa blanca con estampados florales, su cabello está recogido en una coleta alta y está usando un Jeans azul.Demasiado ajustado.
Estoy teniendo una batalla interna en este momento, porque mis ojos caen un par de veces en su culo y su cintura reloj de arena ¿Mi excusa? Que los ojos están hechos para mirar.
Después de todo ¿En mirar no hay engaño verdad? Lo sé, tengo una novia, la amo y quiero un futuro junto a ella, pero no es pecado que mis ojos se desvíen un par de veces. Bien, da lo mismo tampoco me iré al infierno por ello.Continúo siguiendo a Diana por los pasillos mientras leo la lista que ella hizo. No hablamos sobre nuestras vidas personales, pero tengo toda la intención de hacerlo, así que apenas pagamos nuestra compra la invitó a tomar un café.
Ella acepta inmediatamente, y me fascina el hecho de que no se queje como Amelie, que a estas alturas estaría cabreada. Un segundo, no puedo visualizar a mi novia en un supermercado, no es lo que ella haría para llenar mi despensa. Me pediría llevarla a un restaurante y lo haría por supuesto.
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QUÉDATE ESTÁ NOCHE - BY NATH 🥀
FanficParece mentira que hayas existido. Ahora te veo tan lejos, tu mirada, tu voz... Todo me llega al fondo del pasado, cuando juntos éramos infinitos.