23.

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Capítulo 23.

No está sosteniendo mi mano, no está lo suficientemente cerca, pero su intensa mirada me hace sentir mariposas en el vientre. Sobre todo cuando observa mis labios al hablar, o cuando cree que está mirándome sin que yo me de cuenta de ello.
Ojalá pudiera tomarle la mano, ojalá pudiera acercarme y besarle la mejilla hasta terminar en su boca. Pero no puedo hacerlo, no podemos hacerlo. No cuando estamos caminando por las calles de Londres y de vez en cuando alguna chica se le queda mirando, sabiendo quién es.
Tanto él como yo somos conscientes que quizás ya estén circulando algunas fotografías nuestras en Internet, pero mientras mantengamos las distancias, nadie puede acusarnos de nada.

Es por eso que actuamos con total naturalidad mientras caminamos por el famosísimo puente de Westminster. Un sueño hecho realidad para mí, porque siempre quise conocer este lugar de Londres y poder sacarme una fotografía turística.
Fotografía que él está más que encantado de tomar. Incluso, nos tomamos una juntos, mirando en contra  del Big Ben, para que sea parte del recuerdo.

—Y bien ¿Algunas impresiones? —Me pregunta.

Mi sonrisa debe decir más que mil palabras.

—Me encanta, es maravilloso —Observo a mi alrededor —La bahía...El Big Ben...Absolutamente todo. Gracias, Niall —Lo observo sintiendo tanto agradecimiento dentro de mí.

Él me sonríe. Una sonrisa que llena mi corazón de calidez.

—No tienes que agradecer —Alzando su mano, roza mi mentón con sus nudillos brevemente —Vamos, aún debes conocer otros lugares emblemáticos. ¿O ya estas cansada?

—¡¿Cansada yo? Jamás! —Nos reímos —Quiero conocer todos los lugares posibles mientras esté aquí. Claro, si te parece bien.

—Estaremos algunas semanas en Londres, así que no existen apuros —Me informa mientras caminamos —Solo debes decirme que lugares deseas conocer, y te llevaré.

Sonrío observando el río Támesis.

—Sólo si estás desocupado. Sé que tienes mucho trabajo y no quisiera molestar.

—Jamás me molestas. De hecho, quiero pasar más tiempo contigo que en la oficina.

Lo observo y sonrío con timidez.

—No seas embustero.

Niall se ríe.

—Es la verdad —Murmura caminando más cerca de mí —Estar aquí en público contigo, está siendo difícil. Quiero abrazarte, y besarte Diana.

Su sinceridad envía rubor a mis mejillas. Es difícil acostumbrarme a los halagos, más aún cuando vienen de él. Me siento tímida, no importa que nos hayamos comido la boca dentro de las cuatro paredes de su penthouse.

—¡Mira que bonito el crucero! —Camino hacia la barandilla, solo para escapar de sus ojos en mí.

Lo escucho reír y situarse justo detrás de mí.

—Más bonito es el rubor en tus mejillas.

Basta, Niall.

—¿Será costoso un tour en un crucero? —Pregunto, ignorando completamente su burla —Sé que siempre los precios son más altos cuando se trata de extranjeros. Ya sabes, los engañan para obtener más ingresos.

—Uno de estos días, tomaremos un tour. Quiero complacerte en todo.

Por favor, detente.

—¡Oh, ese barco es más pequeño!

—Diana.

—No creo que sea un barco para turistas, es demasiado pequeño... ¿Será para la pesca? Un segundo ¿Hay peces en este río?

QUÉDATE ESTÁ NOCHE - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora