Capítulo 31.
La tarde ha caído y poco a poco las luces iluminan la ciudad. La lluvia es incesante, sin tregua alguna para aquellos que aún continúan en las calles, yendo de regreso a sus hogares o comenzando sus turnos nocturnos de trabajo.
Instalándome en el ventanal envuelta en una suave manta de algodón, observo las increíbles vistas. De alguna manera se siente extraño verlo desde las alturas, desde un lugar privilegiado.Ver a toda esa gente que huye de la lluvia y del frío me recuerda a quién fui hace un tiempo. Sé que arrastrar mis pensamientos hacía esa época de mi vida trae dolor y tristeza. Pero aveces es necesario volver allí para no olvidar de dónde vengo y quién soy. Recuerdo cuando solía mirar el cielo gris, con las gotas de lluvia empapándome el rostro mientras pensaba donde demonios pasaría la noche. Frustrándome y sintiéndome miserable, deseando estar muerta para así evitar tener que soportar un día más en una vida tan injusta.
Fue mi peor época. Vivir y dormir en las bancas frías de madera de las parroquias, para intentar aminorar el frío invierno. Intentando resguardar mi propia seguridad de aquellas personas maliciosas que podrían haber deseado hacerme daño, pero al mismo tiempo también deseando que lo hicieran. Deseando que alguien se encontrara conmigo y terminara con la agonía que se cernía sobre mí.
Deseando... maldita sea, deseando desaparecer. Rogando que sucediera sin tener idea que los tiempos mejores llegarían.
Trabajar en el crucero cambió mi vida. No solo porque conocí a Margaret y Niall, si no porque mi situación económica era mucho mejor de lo que solía tener. Jamás, mierda, jamás se podrá comparar con la vida que Niall suele llevar, pero dormir en las parroquias y luego hacerlo en un cuarto de un hotel es una enorme diferencia para aquellos que estamos acostumbrados a vivir con poco o nada.Y ahora estoy aquí, en un jodido penthouse, sosteniendo un pequeño mando inteligente que tiene miles de funciones. Si tienes frío, solo debes activar la calefacción, si tienes calor, el aire acondicionado. Si quieres escuchar música sólo habla en voz alta y ésta se reproducirá. Si quieres oscuridad o privacidad, solo acciona el botón para que las cortinas por sí solas hagan su propia magia cerrándose ante ti. Maldición ¿Diana Cullen disfrutando de todas estás maravillas? ¿Qué demonios hizo para merecerlo? Apoyándome en el cristal dejo escapar una lente y profunda respiración.
—¿Porqué la mujer más hermosa del mundo se ve tan melancólica? —Joder, doy un salto cuando escucho su voz.
Niall está mirándome fijamente y con una tierna sonrisa en sus labios. En sus manos sostiene lo que parece comida para llevar y su cabello está húmedo.
—Hola —Dejo caer la manta para ir donde él.
Sonriendo y sintiéndome feliz de que esté aquí, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello. Él se ríe.
—Estoy mojado.
—No me importa —Dejando caer suavemente las bolsas y su maletín, me abraza la cintura. Sus labios están fríos cuando nos besamos —¿Qué tal tu día?
—Aburrido sin ti.
—Oh —Sonrío besándolo otra vez —El mío también. ¿Que te parece darte una ducha y luego unirte a mí en la cocina?
—¿Tan mal huelo? —Finge sentirse herido dramáticamente. Me hace reír.
—Nunca hueles mal, solo necesitas una ducha caliente para entrar en calor.
—Sé de otros métodos para entrar en calor —Murmura besándome justo bajo la oreja —Pero tienes razón, iré a darme una ducha.
—Entonces ve —Intento alejarme de él, pero sus brazos se envuelven con más fuerza a mi alrededor mientras sonríe y me besa profundamente.
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QUÉDATE ESTÁ NOCHE - BY NATH 🥀
FanfictionParece mentira que hayas existido. Ahora te veo tan lejos, tu mirada, tu voz... Todo me llega al fondo del pasado, cuando juntos éramos infinitos.