14.

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Capítulo 14.

La camioneta de Niall quedará abandonada tres kilómetros más arriba en las montañas debido a que la poca visibilidad no permite descenderla. Y la lluvia incesante es otro obstáculo, sin contar que el lodo formado por el camino de tierra y maleza podría causar un accidente.
Así que, con pesar nos alejamos en la camioneta del guardabosques, quién nos llevará a una cabaña turística hubicada no muy lejos de aquí.

Margaret va a mi lado, aferrada a mi brazo mientras escuchamos la conversación de Niall y el hombre llamado George. Él nos cuenta que estaba por irse a la cama cuando recibió el llamado, a lo que nos disculpamos por las molestias y Louis le asegura que pagará por el tiempo invertido en nosotros.

—No es necesario, muchacho.

—Lo es, créame —Insiste Louis. George no responde, pero sonríe en su lugar.

Minutos después, hemos llegado. George nos explica cuál es la cabaña disponible y dónde está la recepción.
Louis es quién decide pagar por la estadía, ya que se siente culpable por haber insistido en venir. Quisiera decirle que no tiene que sentirse así, porque al menos yo, lo he disfrutado.
Con Margaret descendemos y prácticamente corremos el último tramo hasta la cabaña para evitar que la lluvia nos alcance. Niall se queda atrás con George para ajustar los últimos detalles de mañana, para recuperar su camioneta abandonada en la montaña.

—Es muy bonito aquí, pero también muy escalofriante —Comenta Margaret.

—Lo es —Concuerdo con ella.

Ambas estamos bajo el porche, esperando que Louis vuelva con las llaves de la cabaña. A la distancia veo a Niall correr y acercarse a nosotras para refugiarse a mi lado.

—¿Que ha dicho George? —Le pregunto.

—Mañana a las 9 vendrá y haremos el cambio de llantas. Una grúa es imposible, el camino es demasiado estrecho.

—Ojalá no llueva mañana —Comenta Margaret.

—Tranquila, ustedes mañana pueden irse a casa. Yo me quedaré y lo solucionaré.

—Eh, yo no iré a ningún lado —Le digo. Niall me observa —Hemos venido juntos, nos iremos juntos.

Él me sonríe.

—Gracias, pero no es necesario. Será tedioso y quizás demore más tiempo.

—He dicho que no me iré —Insisto y recalco mis palabras cruzándome de brazos y mirándolo seriamente. Niall se ríe de mí.

—Vale, puedes quedarte conmigo —Murmura dándome un toquecito en el mentón con sus nudillos.

—¡Joder, que frío! —Grita Louis.

Él también corre desde la cabaña de recepción hasta la nuestra. En sus manos trae las llaves y al llegar se las lanza a Niall, quién no duda en abrir la puerta y dejarnos pasar primero.
El interior es increíble, demasiado acogedor y hogareño. Hay una chimenea y leña para calentarnos, una cocina, una puerta que debe ser el baño, y...una sola cama. Sí, una cama matrimonial y un sofá.

—Con razón era tan barato —Murmura Louis dándose cuenta del detalle.

—¿No hay más cabañas disponibles? —Pregunta Niall —Las chicas podrían quedarse aquí y nosotros...—

—No, Nialler —Lo interrumpe Louis —Era la única. Y creo que esto deberíamos llamarlo Motel.

Margaret se ríe.

—Bueeeeno, tampoco es para tanto —Nos dice ella —En la cama caben tres y tenemos un sofá.

—Sí, es verdad —Niall suspira —Yo dormiré en el sofá y ustedes tres en la cama.

QUÉDATE ESTÁ NOCHE - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora