Peleando juntos

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Cuando los titanes intentaron apoderarse del inframundo, Hades supo lo que tenía que hacer.

Fingiendo que nada pasaba frente a su dulce Poseidón, Hades se fue en dirección al inframundo, con el rostro serio, no pensando en momento alguno que perdería contra ellos, pero se llevaría algunos duros golpes, los titanes no eran pocos, y no estaban encerrados bajo su custodia por nada.

Al llegar a su castillos busco su arma, y suspiró, odiando en algunos momentos esa valor que de el nacía, pero sin poder ni querer renunciar, se encaminó hacia la salida.

Fue interceptado por el dios de las moscas; Belcebú, quien lo miraba con algo de admiración, tristeza y amor, el azabache siempre fue un libro abierto cuando de él se tratase. Así que de inmediato supo lo que por su mente pasaba.

—. No vas a acompañarme, Bel.

—. Lo haré, con o sin tu consentimiento, pero lo haré, Hades, se lo fuerte que eres, lo reconozco, pero ni aun que seas más fuerte que muchos, además de veloz e inteligente, no voy a dejarte solo..... No quiero dejarte solo — de un momento a otro, las manos frías del rey del Helheim estaban apresadas por las del dios menor.

—. Bel...

—. No, por favor; déjame acompañarte en la lucha.

Y mirando sus ojos, tan llenos del brillo que no encontró cuando esté llegó a retarlo hace tiempo, Hades asintió.

—. Bien, pero prométeme no apartarte de mi lado, no deseo perderte.

—. Mientras tú lo hagas tampoco, yo no lo haré.

—. Es un trato.

Mirándose fijamente Hades supo que solo por el haría una excepción, si fueran sus hermanos se hubiese negado firmemente, pero sentia ese algo con el dios frente suyo aje le impidia negarse a el por mucho.

Ahora, frente a los titanes, estaban peleando juntos.

Two-cember [Hades bottom] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora