Mientras lo masturba

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— Agh, Bel-Belcebú.....¡Por Dios Belcebú, para! — sollozo, al sentir como el menor tomaba entre sus manos su duro miembro, comenzando a masturbarlo velozmente, justo al ritmo de las  embestidas que le proporcionaba.

Luego de un largo día de trabajo lo único que Hades queria era acostarse y dormir junto a su esposo, no que esté lo follara incontables veces por todos los rincones de la casa. Su marca ya estaba en la isla de la cocina, la mesa de la sala, el sofá, en la puerta de entrada, su mesa de noche, el estudio del menor, y ahora, en su cama matrimonial. Por poco y lo hacen también en la estufa.

El deseo de Belcebú por tomarlo no tenía fin, parecía que nunca podría llegar a cansarse de llenarlo. Belcebú sonrió cuando hubieron lágrimas deslizándose por sus mejillas, lo beso y las lamió con deleite.

— ¿Por qué debería hacerlo? ¿No te diviertes? — le miro con burla al decirlo, Hades solo gimió.

—. Po-por lo meno- ¡Ah! — Belcebú arremetió y Hades gritó.

— ¿Por lo menos que, cariño? No logro comprenderte — Hades maldecía una y otra vez esa sonrisa arrogante.

—. Por lo m-menos quítame las es-esposas — dijo jadeante.

Belcebú acato la orden, tirando las esposas lejos, luego confío con lo que hacía, arremeter y masturbar, escuchando claramente la voz de Hades.

Sin duda amaba jugar.

Two-cember [Hades bottom] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora