Durmiendo

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¡Agh! — gritó, y al darse cuenta de este hecho cubrió su boca con rapidez, estaría en problemas si lo despertaba.

Realizó un movimiento de caderas, y jadeó, su Bel era enorme, con unos fantásticos treinta y ocho centímetros que le llegaban a fondo.

Con las mejillas rojas y aún con su mano derecha tapando su boca; comenzó a nuevamente saltar, ahogando sus gemidos. No debería estar haciendo esto, sin duda no debería estarlo haciendo, estaba montando a su pareja, no había nada malo e ello, solo que el otro no estaba despierto.

Pero no lo culpes, Hades tuvo una fantasía, y ahora la está haciendo realidad. Mientras el azabache dormía Hades saltaba, en un ritmo desenfrenado, errático, sin querer ni poder parar.

Había reducido el sonido al mínimo, no quería que uno de sus gritos sea el causante de la mirada de Belcebú sobre el.

Con un golpe a su próstata y crecientes lágrimas en los ojos, se vino duramente sobre su novio durmiente, paro sus movimientos, agitado y con cansancio.

—. Nunca pensé que harías algo así.

Oh, joder.

—. B-buena madrguda, Bel — río con los nervios a flor de piel, la mirada de Belcebú era divertida y tenía un toque de burla.

—. Solo tenías que despertarme — fingió un bostezo y con un ágil movimiento, Hades quedó bajo suyo. — ¿Listo para la segunda ronda?

—. Acabo de correrme, Bel.

—. Debiste haberlo pensado antes, cariño.

Two-cember [Hades bottom] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora