Sobre las nueve de la mañana, mi teléfono sonó en la mesita de noche. Separé el brazo con el que Isaac me rodeaba y salí en silencio.
Una vez en el pasillo descolgué la llamada.
— Buenos días. —dijo Sophie al otro lado de la línea.
— Hola Sophie.
— ¿Te despierto?
— No, no te preocupes. —Y era cierto que no me despertaba, ya que llevaba casi veinte minutos observando a Isaac dormir.
— Me alegro. —dijo soltando una carcajada. —¿Podemos hablar un segundo?
— Claro. —dije bajando al salón.
— Verás, me ha llegado una notificación del colegio de los niños diciendo que la próxima semana hay fiesta y no tienen que ir a clase.
— Ajá.
— Entonces Cam y yo hemos pensado que quizá podríamos irnos unos días a la montaña.
— Oh genial, entonces les prepararé las maletas a los niños.
— También las tuyas. —dijo Sophie. —Queremos que te vengas con nosotros, te instalarías en una de las habitaciones del hotel, e incluso puedes traer a una amiga si te apetece.
— Sophie, yo no puedo aceptar...
— Tonterías, claro que puedes. Llevas unos meses cuidando a los niños como nadie y después del susto con Daniel un descanso no nos vendrá mal a ninguno.
— Bueno, entonces mándame la dirección del hotel y haré la reserva.
— Oh no. —dijo ella. —Nosotros te invitamos, vengas con amiga o sin.
— Yo... —no supe que decir así que simplemente accedí. Unos días de descanso no me vendrían mal. —Está bien.
— Genial, pues mañana iremos a por los niños. Te diría que vinieras con nosotros, pero no cabemos. —dijo chasqueando la lengua. —Quizá si hablas con Isaac él te puede acercar.
— ¿Él no viene?
— Se lo propuse, pero no me ha dicho nada así que supongo que no vendrá.
— Hablaré con él.
— Perfecto, hasta mañana Blair.
Sonreí mientras colgaba y abría el chat de Daria.
BLAIR:
¿Qué te parece la idea de venirte a un hotel conmigo unos días?
DARIA:
¿Qué hotel?
BLAIR:
Sophie y Cameron me han invitado y han dicho que invite a una amiga.
Y adivina.
Eres mi única amiga.
DARIA:
¿ME ESTÁS DICIENDO QUE VOY A ESTAR CON SOPHIE SAINT CLARE?
BLAIR:
SI.
¿Te apuntas?
DARIA:
Obvio que sí.
El ultimo mensaje de Daria, iba seguido de miles de emojis aplaudiendo y llorando. Negué con la cabeza y volví a mi habitación.
Al entrar, Isaac seguía como lo había dejado. Me peiné y lavé la cara, y después fui al vestidor para elegirme la ropa. Cuando me di la vuelta, después de haberme vestido, Isaac estaba recostado en el cabecero de la cama mirándome con una media sonrisa.
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Creo que te quiero
RomansaQuerer no es fácil y cuando te cruzas con alguien como el hijo de tu jefa menos aún, pero tampoco es imposible. Blair tendrá que aprender a superar todo lo que tiene escondido dentro de ella y que le da miedo sacar, dándose cuenta de que lo que nos...