CAPITULO 11
Era el amanecer, el sol empezaba a asomarse de a poco por las lejanas montañas, el panorama desde el barco era hermoso, el mar reflejando el cielo y de fondo el reino de Arrendell.
Definitivamente ese día era maravilloso, para todos pues para Jack era el día en que se encontraría con Elsa y le podría contar lo que le había sucedido una noche atrás; para Elsa y Anna era el día en que su padre las llevaría a montar caballo por primera vez, algo que en especial Anna estaba esperando, pero a pesar de su emoción Elsa no podía evitar preguntarse porque Jack no había venido esos días y mientras mas pasaba el tiempo las esperanzas de Elsa se iban de a poco como el invierno.
En Dumbrog, Merida paseaba con su caballo por el bosque, ese día era especial porque su madre la llevaría a conocer las galerías del castillo lugar que ella no conocía, estaba ansiosa de ver todos los artefactos y objetos importantes que se habían reunido a través del tiempo en su reino.
En Berck, también era un buen día, Hiccup por fin había convencido a su padre que le enseñara a manejar un barco por su propia cuenta, aunque era algo básico entre vikingos, su padre no había querido enseñarle aun ese tipo de cosas, por miedo a que Hiccup al ser pequeño y débil pueda lastimarse.
Pero nada podía detener el entusiasmo del muchacho, era un avance para poder llegar a convertirse en el líder que su padre tanto ansiaba convertirlo. Ya era hora de subir al barco, Estoico estaba nervioso pero se lo había prometido a su hijo.
En corona, Rapunzel estaba contenta porque había encontrado un nuevo amigo, un pequeño camaleón que la hacia reír cambiando de color, era su nueva mascota además su madre le había prometido que ese día le traería una sorpresa y Rapunzel esperaba ansiosa pero como a Elsa en su cabeza rondaba la pregunta ¿Dónde esta Jack?, la última vez que lo vio le conto sobre el "don" que la luna le concedería.
Rapunzel también esperaba ansiosamente que Jack volviera y saber que era lo que paso, aparte de eso también lo extrañaba, después de todo eran amigos.
En Arrendell, acababa de llegar al puerto el barco donde iba Jack, lo primero que hizo fue ir al castillo donde estarían Elsa y su hermana, hubo momentos en los que se sintió confundido, hace tanto que no estaba entre tanta gente y para empeorarlo aun se sentía débil y en dos ocasiones casi se desmaya.
Al llegar al castillo pudo ver como Elsa y Anna salían con su padre, no había de otra tenía que esperar si quería ver a Elsa así que se quedo paseando en los alrededores del castillo, y de pronto recordó que el cumpleaños de Elsa ya estaba demasiado cerca.
Sin poderes no podía darle a Elsa su sorpresa de cumpleaños, la idea era que la noche de su cumpleaños llevarla a la playa de una isla deshabitada, un lugar hermoso que solo el conocía.
Llegaba ya el medio día, Elsa y Anna aun no regresaban de su salida, Jack ya estaba más que aburrido, y se puso a pensar como le haría para poder entrar al castillo sin tener que volar a escondidas, es decir cómo le haría para visitar a Elsa entrando como una persona normal.
Porfin unas horas después del medio día llegaron Elsa, Anna y su padre, entraron por las puertas de las murallas del castillo y Anna se dio cuenta de que Jack estaba ahí esperando pero como aun no sabía que él no era invisible decidió fingir no aver visto nada para que los demás no la vieran como loca al hablar con nadie.
Jack los vio que llegaban y entro detrás de ellos donde pudo seguir a Elsa hacia su habitación de la manera mas discreta posible, Elsa pensando en que aun solo ella y su hermana lo podían ver fue hasta su habitación sin hablar con Jack.
Una vez dentro de su habitación y con la puerta trancada fue corriendo a abrazar a su mejor amigo, ya tenia muchas ganas de verlo. Jack correspondió con el abrazo y después le explico todo lo que había ocurrido, Elsa estaba mas concentrada en mirarlo fijamente mientras hablaba, se había dado cuenta que lo extrañaba demasiado y a pesar de que solo fueron un par de días los que no lo vio ella no podía estar sin el ni un solo día.
