En Berck un joven de 17 años estaba sentado sobre una roca dentro de un claro en la oscuridad del bosque, su dragón dormía plácidamente alrededor de él, frente a ambos una fogata que daba luz a Hiccup para poder dibujar.
Había pasado mucho tiempo casi 3 años desde que había visto a aquella chica rubia, aunque su padre insistía en que nunca la encontraría Hiccup no perdía la esperanza.
Esperaba con añoranza el día en que su padre lo dejara salir de la isla más allá de las lejanías que rodeaban a Berck, allá cerca de los grandes reinos que a pesar de su distancia llegaron a realizar alianzas y relaciones políticas entre ellos.
No podía olvidarse de esa chica, se imaginaba como seria ella ahora, probablemente ya tendría la misma edad que él quizás menos, pero la imagen seguía tan vivida, que Hiccup aún podía dibujarla como si la ubiera visto ayer, cosa que hacía cuando nadie lo veía.
Las cosas habían cambiado en todo ese tiempo, había conocido a Chimuelo, había logrado la paz con su pueblo y los dragones, era admirado por su gente y en especial por cierta rubia que solía seguirlo debes en cuando.
Desde que ocurrió el incidente con Chimuelo en la ex arena de entrenamiento, el nido y la reina, Astrid se había acercado más a Hiccup, cosa que a él a un comienzo no le era indiferente haciendo de lado a la chica de Arrendell pero había algo extraño en esa especial atención que de repente le puso encima a él. No hacía mucho, unos meses quizá, había llegado una chica a Berck su nombre era Heather, a pesar de todo lo que paso con ella, desde la trampa y el libro, Heather le había dicho a algo a Hiccup que le hizo de cierta manera analizará mejor la situación con Astrid.
FLASH BACK
Estaban hablando en privado antes de que Heather subiera al barco que la llevaría de vuelta a su tierra con sus padres.
-Muchas gracias por ayudarme Hiccup- Dijo Heather.
-No hay de que, espero que vuelvan con bien tu familia y tu a su hogar- Respondió.
Heather se asomo por la ventana, viendo a Astrid volando con su dragon-Sabes me costó acostumbrarme volar sobre un dragón, en especial sobre Chimuelo- Sonrió Heather.
-A Astrid también le costó la primera vez- Sonreía Hiccup pero al notar que Heather mostraba una expresión sombría pero no oscura de inmediato sabía que ella quería decir algo.
-Hiccup, no te has puesto algo pensar ¿porque ese repentino interés de ella sobre ti?, según me contaste ella no hablaba contigo sino hasta que conociste a Chimuelo- Dijo Heather mientras de dio la vuelta-No tengo nada contra ella es solo que esa situación es sospechosa-
- Alguna vez me lo pregunté pero nunca lo analice del todo- Decía Hiccup repasando la cronología de eventos que lo llevaron a hacerse algo así como el novio de Astrid aunque no era oficial.
-No quiero que te lo tomes contra ella pero me parece que solo se acerco por el hecho de que te convertiste en el mejor partido de tu aldea- Prosiguió Heather- Perdona no quise decirlo tan crudamente, además ella es buena persona...-
FIN FLASH BACK
Desde aquel día HIcup no volvió a fijarse en Astrid, le era indiferente de cierta manera, había llegado a la conclusión de que era verdad lo que le había dicho Heather, y volvió a recordar lo que de verdad le importaba, la chica de Arrendell.
Esa indiferencia sólo logró intrigar más a Astrid, Hiccup sólo la quería como amiga y para nada más... pero a veces parecía que ella no lo entendía.
POV HICCUP
Algún día te encontrare, es extraño ni siquiera se su nombre y llevo enamorado de ella hace más de 3 años... mi padre me mataría si me escuchara, el quiere que le haga caso a Astrid, no es que ella tenga algo malo pero no es a la que realmente quiero.
Nunca he hablado de esa misteriosa chica con nadie, no desde que mi padre me dio esa negativa, la verdad ni me atrevo a decirlo en voz alta porque se que es probable que alguien me este escuchando.
No puede ser mas obvia, esta detrás de la roca, mejor me voy o Astrid me seguirá espiando y no quiero que bajo ningún concepto vea mi dibujo.
Una hora mas tarde en Berck...
-Papá ya llegue-Dije.
-Hasta que por fin llegas- parece molesto, se que es un poco tarde pero por favor ya tengo 17 años.
-¿Estas molesto?- Pregunté.
-No hijo... es solo que me acabo de enterar que un amigo muy querido acaba de morir o bueno hace unos meses pero recién me llego la noticia porque el vivía muy lejos- Dijo con la voz un poco ardida, mmmm me pregunto quien seria.
-Que mal papá, ¿quien era?- Dije, tengo hambre vaya hay pollo y licor de mantequilla, que rico. A comer.
-Un amigo de la infancia...- Ay no ya va a empezar, mejor me siento a comer- ...era el rey de Arrendell- Pero que...casi me ahogo con el licor.
-¿A...Arrendell?- Aún no me la creo.
-Si, alguna vez lo conociste pero apenas tenías un año de edad- Dijo mi padre.
-Espera dijiste que Arrendell era muy lejos como para ir hasta alla- Si, ¿acaso mintió?
-Si está muy lejos pero no es imposible llegar- se sentó a lado mio y empezó a comer -Continuando con lo que decía, el y su esposa murieron cuando su barco se hundió, iban a una reunión muy importante, dejaron a dos hijas en la orfandad, la princesa y la futura reina-
-Vaya, y ¿cuando fue el funeral y todo eso...?- Pregunté.
-Hace unos meses-Dijo, ¡Maldita sea! era mi oportunidad para ir a Arrendell.
-Me tengo que ir hijo, tengo que ir a una reunión del pueblo-Dijo mientras se paraba.
-Papá-Anda dilo de una vez.
-¿Si hijo?- Pregunto.
-¿Algún día me dejarás ir a Arrendell?- Di que si, di que si.
-Talvez- Se dio la vuelta y cerró la puerta. A este paso me quedare sólo y sin herederos, y no quiero tener que recurrir a mi última opción, Astrid.
