Mi apariencia no era la más apropiada, lo sabía. En el trabajo tuve que utilizar mucha base y maquillaje para ocultar el moretón en mi frente y en mi mandíbula. El morado y el verde eran de los colores más difíciles de disimular. Afortunadamente nadie lo notó porque hubiese odiado tener que dar explicaciones.
¿Y qué hubiese dicho, que mi marido me golpeó por haberlo traicionado?
Aunque la razón no importaba. No había excusa. Seunghyun no debió nunca tocarme, y yo nuca se lo perdonaría. Quería aferrarme a ese odio para que me diera fuerzas para acabar con él. Quizás no era lo correcto, pero él tampoco merecía nada mejor.
Pero me dolía.
En el fondo de mi corazón estaba aterrado, aunque intentara mostrar una sonrisa amplia y calmada.
¿Cómo permití que él me tocara, que me golpeara?
Lamentablemente no se trataba de permitirlo, no en esta ocasión, sino en un pretexto aún más tonto. Tuve miedo. De él. Del hombre que frente al altar dijo amarme y protegerme. Recordé aquellos parcos votos que soltó frente a un sacerdote y que yo creí románticos en su momento: <<Eres un pequeño rayo de luz en mi vida, Baekhyun, uno que atesoraré siempre. Pero todo rayo de luz debe ser controlado para no causar una explosión, yo haré eso..., y te cuidaré>>.
Esa misma noche, cuando él había declarado ante todos su deseo por controlarme, Chanyeol me dijo al oído: <<Las luces no deben ser controladas y, de hecho, no pueden hacerlo porque son tan fuertes y libres que ni toda la fuerza del mundo lograría jamás atraparlas. Eres una esfera de luz, pastelito, y nunca te dejes atrapar>>.
Empero, no pude... Me congelé frente a él y, aún si hubiese luchado, él era mucho más grande y sanguinario. Y dejé que apagara un poco de la luz que habitaba en mí porque por breves instantes quise correr lejos para que no me atrapara.
En ese momento de gran vulnerabilidad recordé las más preciadas palabras de aliento que tenía grabadas en el corazón: <<Y si por alguna razón eres atrapado en una burda jaula de hierro, solo di mi nombre, porque he de protegerte, Baekhyun. Cuando no veas la salida, piensa en mí>>.
Lo haría, siempre.
Estás rota en el suelo,
y estás llorando, llorando.
Él ya ha hecho todo esto antes,
pero tú te estás mintiendo, mintiéndote a ti misma,
(diciéndote) que él irá en busca de ayuda.
Que cambiará para (ser) otra persona.
Pero tú estás rota en el suelo,
todavía, pidiéndole más.
—Isak Danielson, Broken.
Seunghyun quiso herirme, darme una lección para que jamás volviera a ir en su contra. Lamentablemente, sus acciones solo me dieron más razones para quererlo lejos, muerto, porque se lo merecía.
Estaba decidido, ahora más que nunca, a descubrir todos esos tratos sucios y enseñárselos al mundo.
Dolía más porque lo amé mucho, y me traicionó.
Esa noche, aún cuando Seung ordenó me encerraran en mi recámara, logré salir por la ventana hasta la siguiente recámara abierta que me condujo al pasillo oscurecido. El reloj en mi celular marcaba las doce menos diez de la noche y desde hace como una hora en el despacho de Seung se estaban discutiendo temas muy misteriosos. No me dijo de quiénes se trataban, pero no tuve que cavilar mucho para deducir que se trataba de la mafia.
ESTÁS LEYENDO
SIN SALIDA (Chanbaek)
FanfictionChanyeol es cuñado de Baekhyun, y su amor prohibido. Y Baekhyun es el sueño húmedo de Chanyeol. Pero entre ellos se interpuso Park Seunghyun y una traición que empujó a Chanyeol a la cárcel por un crimen que no cometió. Baekhyun se propuso ponerlo...