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Estaba algo angustiado. En las noticias hablaron sobre un motín en la cárcel donde estaba Chanyeol. Algunos muertos, varios heridos, pero lo más destacable era la cantidad de armas y droga que hallaron dentro. Me aterró la idea de que su nombre formara parte de las terribles líneas de fallecidos.

Tuve que esperar varios días hasta poder ir porque no contestó mis llamadas. La marea se calmó luego del segundo día, cuando los familiares de los muertos y heridos dejaron de agolparse en la entrada exigiendo respuestas.

Seunghyun no pareció afectado y casi esperó recibir una llamada de la policía, una que le dijera que su hermano había muerto.

Pasé con los nervios de punta esos días y casi no pude probar bocado. Sentía que mis entrañas se revolvían.

—No entiendo el porqué de tu preocupación, Baekhyun. Chanyeol es un bastardo.

No lo había sido conmigo. De hecho, mi propio esposo se había comportado conmigo como un bastardo, muy ajeno a lo que había sido su hermano.

Park Chanyeol se había comportado más como mi esposo que el propio Seunghyun.

—Deberías estar preocupado. Él es tu hermano.

—Es un delincuente. No está en la cárcel por haber vendido marihuana en una fiesta, sino por estafa y-

—¿Y cómo estás tú tan seguro que fue él y-?

—¿Y tú por qué estás tan seguro de que no lo fue? Dime, Baekhyun, ¿cómo logró mi hermano convencerte?

Su pregunta, suspicaz y cautelosa, me dejó helado. Sentí el escozor de su pregunta rodearme y aruñar mi piel hasta que los escalofríos fueron todo sobre ella. Estaba en el ojo del huracán, uno cuya perspicacia lo volvía todo un juego de ajedrez. Moverse en línea recta, hacia el cuadrado negro, había dejado de ser una opción porque si hacía eso, ese rey perverso me tumbaría. Pero, si por el contrario me movía al costado, evitaría por un tiempo sus intrigas. Al menos el suficiente como para pensar en un mejor plan. Después de todo, todavía necesitaba de Seunghyun para liberar a Chanyeol. Luego, derrocar al rey se volvería antes que una competencia, un deporte.

—No recuerdo que se llevaran tan bien.

¿Cómo podría haberlo notado? Él no estaba nunca en casa, y si lo estaba, no me prestaba la suficiente atención.

—Siempre fue agradable conmigo.

—¿Agradable? —se carcajeó—. Chanyeol no es agradable con nadie por la bondad de su corazón sino porque quiere algo a cambio. La pregunta es, ¿qué quería de ti como para haber sido agradable?

Y yo quise saber si en verdad era así; si acaso Chanyeol tenía intenciones ocultas: si... todo era falso.

Una idea cruzó mi mente.

No me era desconocido el aparente deseo que despertaba en él (y viceversa), y de sus pretensiones conmigo. Me lo había dejado claro muchas veces y quizás sí, ser agradable conmigo era una estrategia para acostarse conmigo.

—¿O fue que le diste tu favor y por eso es agradable? —increpó usando un tono de voz oscuro y pesado.

—No digas tonterías. Tu hermano solo intentó hacerme sentir parte de tu familia, algo que ni tú ni tus padres nunca hicieron —mascullé, aunque luego me arrepentí al verlo apretando los dientes y las manos.

—Me imagino cómo —bramó—. Pero, vuelvo y te repito, mantente alejado de Chanyeol a menos que desees verme enfadado. No tientes a tu suerte.

—... ¿Acaso no sientes pena por él? Chanyeol no cometió ningún crimen y-

SIN SALIDA (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora