𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

Rafe Cameron [+18]

Absolutamente nada se siente mejor que escuchar L$D de A$AP Rocky cuando estás bastante jodido y te llevan a casa.

Me subí las mangas hasta los codos y recliné el asiento hacia atrás, lo suficiente como para que el aire acondicionado todavía me diera en la cara. Compré este automóvil hace solo unos meses, por lo que el olor a cuero todavía está fresco en mis fosas nasales. Se envió una oración a mi yo del pasado por no haber tomado ese último trago de tequila que Kelce seguía empujándome debajo de las narices en el bar; puedo decir que si lo hubiera hecho, estaría pintando el interior del piso del asiento del pasajero. Ni siquiera es que obtener un detalle no valdría la pena, simplemente no quiero que este bebé esté fuera de servicio ni siquiera por un día.

Mis ojos se cerraron por un momento cuando la música cambió a Tiimmy Turner. No es mi favorito, soy exigente cuando se trata de retrocesos, pero es una regla sólida que sacrifique aux cuando no estoy conduciendo. No soy más que un hombre justo.

Miré a mi chofer. Estaba increíblemente hermosa esta noche, apoyando el codo en la ventana y mordiéndose el pulgar. Todo en ella era tan tentador, hasta sus muslos, expuestos por su vestido negro corto que se levantaba mientras conducía. Podía sentir mis dedos contraerse, queriendo alcanzar y agarrar la carne, sumergir mis manos cerca del vértice. Fue tan difícil mantener mis manos alejadas de ella en algún momento.

-Nunca se nos permitirá volver allí -señaló Alice con nostalgia, sacándome de mi trance.

Mi nariz comenzó a picar justo en el momento justo. Correcto. Es por eso que ella nos estaba conduciendo a casa, y también por qué ya nos habíamos ido en primer lugar. Solté una risita, frotándome la nariz y retirando la punta de un dedo ensangrentado. -Nadie beta a un Cameron de ningún lado, cariño -Saqué mi pañuelo para limpiarme los restos del líquido que goteaba de mi nariz.

Ella sollozó. -Bueno, tu papá se va a enojar cuando se entere de lo que pasó", señaló Alice sabiamente y miré por la ventana. Casi estábamos en casa, pero podía sentir que se estaba tomando su tiempo para sacar el mayor provecho posible de la conversación.

-Me importa un carajo lo que él piense -me encogí de hombros-. Y a ti tampoco debería.

Su mano libre fue al volante donde flexionó todos sus dedos. -¿Por qué siempre empiezas esta mierda?

Me alegré de que no pudiera ver mi sonrisa involuntaria. -Lo siento, bebé. Ya sabes cómo me pongo cuando bebo tequila.

-Entonces te enviaremos a rehabilitación -dijo Alice inexpresivamente, frenando en una señal de alto un poco más agresivamente de lo necesario.

Mis ojos volaron a la parte de atrás de mi cabeza y tiré del cinturón de seguridad de donde se había clavado en mi cuello. -Sabes que no podía dejar que te tratara así -resoplé. Honestamente, ni siquiera veo dónde me equivoqué.

[...]

Mis ojos estaban entrecerrados en el momento en que me di cuenta de lo que estaba pasando, lo cual no tomó mucho tiempo, ya que siempre la he estado vigilando cada vez que puedo. Weston, un idiota que había ido a la única otra escuela privada en Figure Eigth, estaba tratando de pasar a Alice tomándose su dulce tiempo y colocando una mano a cada lado de su cintura. Solo había pasado un minuto desde que me alejé para traerle un vaso de agua del bar cuando regresé a esto.

Ni siquiera reaccioné antes de que ella retrocediera. -Ew, no me toques así -Alice se alejó de él, haciendo que mi boca se torciera un poco. Buena, leal niña mía.

Mi alegría no duró mucho. Weston alargó la mano para agarrarla por el codo y tiró suavemente de ella hacia él con una sonrisa. Me interpuse entre ellos, golpeando el vaso de agua con tanta fuerza que salpicó el mostrador. -Ya basta de eso, Wes.