Tyler Galpin

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—¡Vamos, la mitad de la población de la tierra tiene Tik Tok! —Enid gimió.

—12,9% —remarco.

—¿Qué? —dijo Enid.

—Si 4 mil millones de personas tuvieran Tik Tok, eso sería absurdo —me reí entre dientes y paso a la página siguiente.

—¿Tú... contaste todo eso en tu mente? —preguntó Enid. No me molesté en responder a su pregunta.

—¿Puedo tomar su pedido, señoritas? —Preguntó un chico con cabello castaño rizado.

—¿Tienes croissants? Tomaré dos de esos y café con leche, ¿y tú, Enid? —le pregunté a la luz del sol.

—Oh, no planeo quedarme aquí mucho tiempo —dijo.

Jadeé, —Pero dijiste que me acompañarías.

—Lo hice si aceptas descargar Tik Tok para poder mostrarte cómo funciona, pero no ... ¡Así que sí, adiós Jean! —Ella saludó y se alejó.

—¡No puedo creerte! —grité.

—YO TAMPOCO TE CREO —gritó y se fue.

Suspiro.

—¿Así que dos croissant y café con leche? —El camarero murmura.

Lo fulmino con la mirada. —Hazlo negro —exijo.

—Entendido —dijo y se fue.

Sigo leyendo mi libro y trato de relajarme ahora que parezco un monstruo solo.

—Aquí está su café negro y dos croissant —el mismo mesero colocó mi pedido. Esperaba que volviera al mostrador, pero en cambio se sentó frente a mí. Lo miró con curiosidad—. Oh, pensé que podrías necesitar algo de compañía —explica.

Levantó una ceja —Eso es lo más bonito que la gente ha hecho por mí —confesé. Y dejo mi libro.

Él sonríe. —Me llamo Tyler Galpin.

Levantó una ceja de nuevo pero con interés —Eres el hijo del Sheriff —dije.

—Prefiero que me llamen Tyler, que hijo del sheriff —bromeó.

—Sí, mis disculpas, soy Jean —me presento.

—¿Vives por aquí? —preguntó Tyler.

—Soy estudiante de Nunca Más en realidad —corrijo.

—Eso lo explica todo —se rió entre dientes. Un nuevo cliente entra al café llamando su atención—. Tomaré su pedido y vuelvo enseguida —sonríe.

Mientras toma el pedido del chico, miro por la ventana y veo a Xavier con mi hermana Merlina. Se alejan de mi vista. Me pregunto cuál es su estado. Aunque Merlina preferiría morir sola.

—Estoy de vuelta —la voz de Tyler me sobresaltó.

Como mi croissant y bebo mi café. La amargura era adecuada cuando estás enojado, es como lo que estoy sintiendo en el momento, pero Tyler lo mejoró. ¿Eso es raro?

Tyler y yo hablamos más sobre nosotros mismos y sí, me encantaría volver a hablar con él.

—Es un placer conocerte, pero son casi las 10. Tengo que volver a la academia —le digo empacando mis libros.

—Pero aún tenemos más tiempo —suplicó Tyler.

—Lo siento, te prometo que te visitaré —suspiro y pago mi comida. Y camino hacia la puerta.

—¿Quieres un paseo al menos?

—¿Y que dejes tu trabajo? No, gracias.

[Tyler POV]

No, quiero volver a hablar con ella. Necesito hablarle. Agarro un papel y un lápiz, rápidamente escribo mi número de teléfono y la persigo. Vi haciendo cola para tomar el autobús. Grité su nombre. 

Ella me mira con su ojo enojado. —¿Tyler?

—Quiero que tengas esto —le doy el papel—. Es mi número.

—¿Esperas que te llame?

—¿Esperas que diga que no?

—Lo pensaré —se rió entre dientes, subió al autobús y me saludó tímidamente.

Sonrío y le devuelvo el saludo. Ella es mía. Me aseguraré de ello.

𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora