𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

Stiles Stilinski

No se las arreglaba bien con los celos. Incluso él mismo sabía que era horrible cuando se trataba de compartir. Era una criatura egoísta por naturaleza. Alguien a quien le costaba mucho lidiar con la envidia.

Liam lo sabía.

Liam también sabía sobre sus sentimientos por Amber.

Entonces, ¿por qué estaba coqueteando con ella?

¿Estaba tratando de irritarlo?

Bueno, si lo estaba, habría funcionado.

— -entonces, me preguntaba si te gustaría ir a verlo conmigo ya que eres una gran admiradora —Liam sonrió juguetonamente, haciendo que Stiles se pusiera rojo cuando estrelló sus libros en su casillero, casi listo para golpear al beta.

¿Esperaba obtener una reacción?

Ella se rió. —¡Eso suena increíble! ¿A qué hora?

—Bueno, ¿estaba pensando en el sábado por la noche después del partido?"

Abrió la boca para responder, pero Stiles la apostó. —Ella ya tiene planes conmigo.

Amber saltó, completamente inconsciente de la presencia de Stiles hasta ese momento. —¿Sí?

Las cejas de Liam se fruncieron. —¿Ella lo hace? ¿Desde cuándo?

—Desde ahora —siseó. Rápidamente se volvió hacia una Amber muy confundida—. ¿Puedo hablar contigo un minuto?

Amber parpadeó. —¿Por supuesto?

Hubo un momento incómodo en el que nadie se movió, lo que incitó a Stiles a agregar: —¿Sin el bebé beta?

Ella captó la indirecta y asintió. —Por supuesto.

Stiles agarró su mano y rápidamente la llevó al salón de clases más cercano.

[...]

En todos los años que conocías a Stiles, nunca había parecido tan enojado. ¿Qué podría ser tan malo que parecía a punto de volcar la mesa más cercana? Lo observaste desde tu posición en el escritorio mientras caminaba por el piso.

Sabes que empezó cuando se unió a tu conversación con Liam.

Liam.

Por supuesto, después de todo, no eras una pared de ladrillos.

Habías visto sus celos de primera mano cuando se enteró de la "aventura" de Theo y Malia. Bueno, si pudieras llamarlo así.

Sin embargo, hubo un par de cosas que no entendiste.

1. ¿Por qué tú? Nunca mostró ningún interés en ninguna de las veces que sutilmente te mencionó en la zona de amigos.

y 2. ¿Por qué ahora? ¿Por qué Liam te haya invitado a ir al cine después de el juego provocó este tipo de reacción en él?

—Estás celoso, ¿verdad? —Sonreíste, necesitabas un poco de desarrollo. Durante años, suspiraste por él, sin saber que él secretamente había estado haciendo lo mismo. De alguna manera, este conocimiento le dio un impulso en la confianza.

—¿Eh? —Tosió, deteniendo su intento de desgastar el linóleo.

Rodaste los ojos, saltando del escritorio. —Stiles, no soy idiota. Puedo sumar dos y dos.

Stiles suspiró con exasperación, recostándose en el escritorio detrás de él, frente a ti. —Sé que puedes.

Lo reflejaste. —¿Así que lo admites?

—¿Admitir qué?

—Te gusto.

—¿Qué?

—Bueno, ya me pediste una cita, es mejor que confieses. Mira, iré primero; me gustas, Stiles Stilinski.

Su boca se abrió de par en par, haciéndote resoplar. —¿Tu qué?

—Me gustas, nerd. Me gustas por un tiempo, pero no te diste cuenta.

—Me gusta - ¡oye! ¡¿Acabas de llamarme nerd?!

—Sí, lo hice, ¿ahora me vas a besar o qué?

—Está bien —avanzó, recuperando su confianza y deteniéndose a solo unos centímetros de distancia—. Pero con una condición —Respiró.

—Te escucho—Te lamiste los labios con anticipación, casi lista para aceptar cualquier cosa, siempre y cuando besaras a Stiles.

—No coquetees más con Dunbar.

Casi te reíste, el mismo viejo celoso Stiles de nuevo con su posesividad. —Sabes que los celos son un pecado, ¿verdad?

Una sonrisa traviesa característica se deslizó en su rostro. —No es un pecado si eres mía.

Le devolviste la sonrisa, ligeramente sin aliento. —No voy a mentir, eso estuvo bastante caliente.

La sonrisa se hizo más amplia. —Oh, ¿lo fue?