𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

Merlina Addams

Te gustaría decir que eres una persona atenta. Bueno, eso fue antes de que te despertaras en un dormitorio oscuro.

—¿Dónde estoy? —Miraste a tu alrededor, viendo una cama con una persona en la sombra.

La sombra se puso de pie, acechando hacia ti. La sombra era una chica con un vestido negro y calzas. Su piel era pálida y su cabello era oscuro como la noche con flequillo, a juego con sus uñas.

Debe ser la nueva estudiante, Merlina Addams. Ella había llegado hace unos días. Este debe ser su dormitorio.

—Estás en mi dominio —La chica habló en voz baja, ligeramente monótona. Sin embargo, la mirada en sus ojos oscuros era de intriga.

—Bueno, ¿por qué me sacaste de mi habitación? —Ella usó sus dedos para levantar tu barbilla y hacerte mirarla a los ojos, las comisuras de su boca se inclinaron ligeramente hacia arriba.

—Porque te quiero y me interesas.

Con esas palabras, un escalofrío recorrió tu espalda. Preguntaste. —Entonces, ¿estás enamorada de mí?

Sus ojos brillaron peligrosamente. —No me compares con una colegiala —Lo más extraño para ella fue que no retrocediste de miedo. Acababas de levantarle una ceja.

—Está bien, ¿entonces tienes sentimientos por mí? —Mientras ocurría esta conversación, intentaste desatar las cuerdas alrededor de tus muñecas detrás de la silla.

—Sí, hice que Dedos te siguiera y te vigilara —Una mano se arrastró hasta su hombro, revelándose a sí mismo.

Terminaste de desatar tus manos y te pusiste de pie, cara a cara a Merlina. —Entonces, quieres estar conmigo.

Ella asintió, —No hice el esfuerzo de secuestrarte por nada —Está bien, fuera de contexto eso suena mal—. Vamos —Ella toma tu mano para sacarte de la escuela.

—¿Adónde vamos? —preguntaste.

Ella respondió. —Nuestra primera cita. Hay un cementerio cerca que es perfecto.

Entraste en la noche para tu primera cita.