-Joder, Stefan, mírame -Emma odiaba que su voz sonara tan temblorosa, la sangre goteaba de la barbilla de Stefan, el cuerpo sin vida yacía junto a sus pies, sus ojos estaban completamente negros. Su cabeza se giró hacia Emma, su corazón latía rápidamente, el sudor comenzó a acumularse en su frente-. Stefan, escucha mi voz, necesito que vuelvas a mí -dio un paso adelante, sus piernas temblaban. Esto solo podía ser de dos maneras, ella dejaría la habitación a su lado, con vida, o él le rompería el cuello, colocándola junto al cadáver en el suelo.
Stefan la tenía inmovilizada contra la pared en un segundo, su cuerpo contra el de ella, colocó su cabeza contra el hueco de su cuello, inhalando su olor celestial, podía escuchar la sangre bombeando a través de sus venas, Stefan sintió el miedo irradiando de ella, esto trajo una sonrisa en sus labios. El vampiro comenzó a besar su piel, chupó su mandíbula, Emma no pudo evitar que el gemido escapara de sus labios, sus ojos se pusieron en blanco, los colmillos de Stefan miraron su piel, ya no podía pensar con claridad.
Sus manos vagaron hasta su trasero, lo apretó con fuerza.- Eres mía, mascota -le susurró al oído, una risa diabólica salió de sus labios cuando Emma cerró los ojos. Estaba cambiando entre la ansiedad y la lujuria que inundaban simultáneamente sus venas. Un sollozo retumbó a través de ella mientras sus colmillos perforaban su piel, el sabor a cobre era pesado en su lengua, Stefan se alejó de ella después de un par de segundos, sus ojos vagaron sobre sus rasgos llorosos, ella temblaba bajo su toque.
Algo dentro de él se rompió, agarró sus piernas, le dijo que saltara y envolvió sus piernas alrededor de su cintura. Sus ojos aún estaban completamente negros cuando la besó por primera vez, Emma no pudo evitar que sus labios se movieran contra los de él, sus lenguas lucharon por el dominio, él presionó su bulto contra su centro, el destripador estaba listo para jugar. Era como si todo su cuerpo estuviera trabajando en piloto automático, ya no tenía control, Stefan logró atraerla, la tenía a su merced.
Desgarró su blusa, los botones volaron por la habitación, rodando suavemente por el suelo, un grito ahogado salió de sus labios cuando besó sus pechos, deshaciéndose bruscamente de su sostén. Todo su cuerpo se sentía como si estuviera en llamas, tiró de su camisa, quería, necesitaba, sentir su piel debajo de sus dedos, estaba ansiosa por él. Stefan la puso de pie, Emma se arrodilló y le abrió los pantalones, empujándolo a través de la tela, con los ojos fijos en los negros. Algunas gotas de sangre todavía estaban tiñendo su barbilla de rojo, cayendo sobre sus manos mientras trabajaba en él.
Emma lo chupó, probando su sabor salado, santificando sus mejillas, manos trabajando en las partes que su boca no podía alcanzar.-Qué buena mascota -su voz era profunda, áspera, sus manos tiraron de su cola de caballo, empujando sus caderas hacia adelante, haciendo que ella amordazara su miembro. Después de unos cuantos empujones más, tiró de ella para ponerla de pie, siguió presionando su clítoris vestido, rodeándolo a través de sus jeans.
-Mierda Stef -Emma no tuvo tiempo de pensar en lo vergonzosamente rápido que estaba cediendo a su toque, de lo contrario ya estaría sonrojada.
No le tomó mucho tiempo desvestirla, pasó su punta por sus pliegues varias veces antes de envolver sus piernas alrededor de él una vez más, follándola contra la pared. La estaba golpeando, su cabeza estaba apoyada contra su frente, los ojos cerrados, ella tuvo que morderse el labio para bajar el volumen de sus gritos. Stefan siguió golpeando sus caderas con las suyas, chupando su piel, su punta seguía mirando su punto dulce, ella estaba cerca, su orgasmo se acercaba rápidamente.
Los ojos negros de Stefan encontraron los suyos grises, algo dentro de él comenzaba a cambiar lentamente, mientras más lo miraba a los ojos, sentía que lentamente volvía a ella. Stefan tuvo que apartar sus ojos de los de ella, mantuvo los ojos bajos, estaba persiguiendo su propia liberación, cuando la sintió apretarse a su alrededor, exhaló.- Ven por mi Emma -Su voz era menos áspera ahora, los fuertes gemidos la abandonaron cuando su orgasmo la inundó, él siguió cabalgándola a través de su orgasmo, presionó un beso en sus labios mientras se liberaba en su centro.
En el momento en que Emma abrió los ojos, descubrió que sus ojos volvían lentamente a la normalidad, una mirada confundida inundó sus rasgos mientras la colocaba sobre sus pies.
-Oh Dios -Stefan tuvo que cerrar los ojos, las manos recorriendo su rostro, Emma se vistió rápidamente, las piernas aún temblaban cuando agarró sus manos entre las suyas.
-Stefan, vamos, está bien -lo presionó contra ella, con los brazos envueltos alrededor de su cintura mientras él seguía sollozando contra el suave material de su blusa.
Le tomó un tiempo calmarse, ella seguía dándole palmaditas en la espalda, no quería soltarlo todavía.- Te tengo, está bien -susurró Emma una y otra vez. Stefan la besó, tenía que sentirla cerca, ella fue la única que logró calmarlo, al parecer la única que logró traerlo de regreso, de repente todo tuvo sentido para él, claro que sí, después de todo era Emma, su gracia salvadora.
-Te amo -susurró contra sus labios, su corazón se sentía como si estuviera a punto de estallar en cualquier momento, una cálida sensación la inundó, Emma apoyó la cabeza contra su cuello.
-Yo también te amo, Stefan.
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𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌
RandomHouse of the Dragon, American Horror Story, The Vampire Diaries, The Black Phone, Defending Jacob, Harry Potter, The Originals, Outer Banks, Teen Wolf, Wednesday, Star Wars, Scream. One Shots from Tumblr/ao3.