𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

Young! Derek Hale

Escuchaste un golpe junto a tu casillero, lo que te hizo suspirar y poner los ojos en blanco al mismo tiempo.

Al darse cuenta de que el diablo se encarna, Derek Hale, se apoya en el casillero a su lado. —Hale.

Derek puso su mano contra su pecho en fingido dolor. —Oh, Baker, que forma de romper el corazón de un chico. ¿Por qué la hostilidad?

Sacaste tus libros y azotaste la puerta de tu casillero, finalmente volteándote hacia el adolescente de cabello oscuro, quien te estaba dando su mejor mirada de cachorrito.

Fingiste pensar en eso por unos segundos. —Mmh, eso es difícil. Debe haber sido durante todos esos momentos en los que chocaste con todas mis citas anteriores, ahuyentando a mis novios...

—¡Eran idiotas de todos modos! —Derek lanzó sus manos al aire con ira.

—... ¿Qué tal esa vez que apagaste el agua tibia en la ducha de las niñas, y tú y tus amigos se partieron de risa cuando fui a las suyas en ropa interior?

Tus ojos se entrecerraron con sospecha cuando las mejillas de Derek se pusieron rojas, mientras tosía nerviosamente.

—Por favor, no me digas que hiciste algo de nuevo —Instantáneamente diste un paso adelante, notando que tu nariz llegaba a su barbilla, mientras tus dedos hormigueaban—. Esta vez voy a pellizcar tus pezones con tanta fuerza que desearás no haberme atado nunca los cordones de los zapatos en la escuela primaria.

Derek tragó saliva ruidosamente, un destello repentino brilló en sus ojos.

Frunciste el ceño en reacción, sin saber qué hacer con este repentino cambio de actitud. —No estoy segura de si estás extrañamente encantado con el viaje por el camino de la memoria o eres secretamente masoquista.

—Buenoo...

Rodaste los ojos con un gemido, ya dándote la vuelta en busca de tu próxima clase.

Sin darse cuenta de la mirada enamorada y atontada en el rostro de Derek mientras soltaba un silencioso suspiro.