|Una cita|
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.Victoria.
Estaba muy nerviosa, no sabía que esperar de su cita con Edward porque tuvo varias con Cedric en el pasado, pero pasaron años y varias circunstancias, ahora era otra persona a quien debía volver a conocer e impresionar, se amaban, pero igual le daba mucho miedo darle una mala impresión no quería volver a perderlo estos años sin él habian sido una tortura y tenerlo ahora parecia irreal que creia que en cualquier momento despertaria de un sueño o incluso se daria cuenta que habia muerto y estaba en el cielo o infierno.
Tok tok
- Pase. - susurre bajito debido a que mi pequeño dragón descansaba en su cuna.
Su padrino ingreso al cuarto sin hacer mucho ruido y la miro con lagrimas en los ojos.
- Oh-h mi niña, estas hermosa Tori, no te imaginas lo feliz que estoy, por fin estarás completa, te amo demasiado y deseo que seas feliz eternamente, me mataba saber que sufrías y no podía hacer nada para quitarte él dolor. Incluso investigue con canuto magia negra para poder ver que podíamos hacer, estaba tan desesperado.
- Lo sé por eso hice desaparecer todos los libros de la Mansión Dragón, no queria que rompieran su alma, te lo agradezco demasiado y te amo demasiado por ello, lo das todo por mi y no se como agradecerte.
- Con verte así de radiante es más que suficiente. Así que fuiste tú quien los hizo desaparecer.
Solo sonreí y guiñe un ojo.
- Con ustedes siempre seré feliz, gracias por darlo todo por mi. Te amo papá.
Remus la miro atónito.
- ¿Qu-ee? .
Las lágrimas caían por su rostro.
- Eres un padre para mi.
- O-oh Victoria, eres mi niñita, gracias por darme ese honor tan grande prometo ser el mejor padre para ti.
- Ya lo eres y siempre lo serás.
Me abrazo fuerte y acaricio mi cabello.
- Todos salieron para darte privacidad con Edward, yo puedo ir a buscarlo y luego llevo a pequeño Carlisle.
- Prefiero que este conmigo, no me gusta separarme mucho es tan irreal que haya tenido un bebé, además Cedric a vuelto y necesito que ambos estén conmigo.
- Lo comprendo mi estrella, entonces dejo termines de arreglarte y voy junto a tu amado que ya me mandó mil mensajes que ya esta listo.
- Yo también estoy que muero de la ansiedad.
Edward se veía hermoso mientras cargaba a su bebé se veian demasiado bien juntos él pequeño dragón le sonreia a cada rato y prendia su cabello para diversión de Edward, le mostraba la casa y se maravillaba por todo.
- Vaya, esto me parece tan irreal y a la vez como si ya lo conociera todo. - exclamó mientras veía las plantas moverse por todos. - Esta planta me parece muy conocido, creo que trabaje con ella.
Estaba admirando el bubotubérculo, recordaba como si fuese ayer, Cedric vino con la cara roja a pedirle que lo sanara porque en herbología un pus salto y tenia la mejilla hinchada.
- Aunque estemos años en este mundo sigue siendo muy irreal, tú eras muy bueno en herbología. La profesora Sprout hablaba maravillas de ti.
- Vaya, es bueno saberlo, me encantaría
recordarlo, recordarte a ti, a los chicos. Los miro y me imagino que tuvimos muy buenas aventuras.- Tienen muchas travesuras encima y me imagino que ahora que eres vampiro lo usarán a su favor. Al pasar tiempo con ellos si o si te las irán contando cada maravillosa broma que hicieron juntos.
El pequeño Carlisle se quedó dormido en sus brazos era una imagen que lo guardaría para siempre, lo fueron a dejar en su cuna que tenia animales volando por todos lados.
- Victoria, perdóname.
Estaban caminando sin rumbo fijo por la casa.
- ¿Qué? No tengo nada que perdonarte Ceee-d, Edward.
- Puedes llamarme como prefieras, claro que si tengo mucho que pedir perdón. Te deje tanto tiempo sufriendo, ahora que leí la mente de los chicos entiendo la conexión que teníamos.
- Amor mio eso no es culpa tuya, te pido perdón por no salvar tu vida en el laberinto, fui débil, pero prometo que ahora no voy a permitir que nada malo te vuelva a pasar.
- Te amo Victoria.
- Te a..-.
Su teléfono empezó a sonar sin parar, reviso la pantalla.
Bella.
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Fuego y Sangre | HP y CREPÚSCULO
FanfictionVictoria Potter tiene una felicidad a medias ama a sus siete esposos, pero el espacio que él ocupaba seguía doliendo, cuando sintió un corazón dejar de latir el mundo se detuvo jamás volvió a ser completamente feliz, pero por una extraña sensación n...