Victoria Potter tiene una felicidad a medias ama a sus siete esposos, pero el espacio que él ocupaba seguía doliendo, cuando sintió un corazón dejar de latir el mundo se detuvo jamás volvió a ser completamente feliz, pero por una extraña sensación n...
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Victoria
No entendía porque los Cullen le ocultaron todo, por las tangas de Merlín soy la reina podía detener todo, pero no, para enterarme tuve que espiarlos e indagar en sus mentes.
- Bien, mis amores ustedes borraran la memoria de todos los chuchos para que no vayan al claro.
- ¿Qué haremos con el chucho que esta con Edward? - consultó Dean.
- Haré que se vaya y tú Charlie le borras la memoria.
- Me haré cargo de él sin problemas.
- Charlie sin matarlo. - lo miré dudosa.
- Ay por favor, esta bien solo unas costillas rotas y le modificó la memoria.
~Apoyo a Charlie, puedo ir yo y no quedará ni un solo hueso~
- Sin comer chuchos Rey, esta bien una que otra costilla rota ¿Feliz?
- SIIIIIIIIII. - gritaron todos.
Hasta los elfos se veían felices por la decisión.
- Tienes suerte que Remus y Sirius no están. - Comentó George.
En eso tenía razón, por suerte ellos decidieron ir a Gran Bretaña para no tener a la familia viniendo de visita, luego de encontrar a Cedric preferia primero saber como terminaría todo aquello.
Todos fueron a sus respectivos labores, dio unos minutos de ventaja para que los chicos se hicieran cargo de los chuchos.
Se apareció en medio del claro donde todos los Cullen se veían aterrados, el clan de los neófitos venía a mucha velocidad hacia ellos.
-¿Pueden creer que nos abandonaron?. - Rose se veía muy enojada y preocupada.
- Podremos vencerlos solos Rose. - Emmett no se escuchaba tan convencido.
- No lo harán solos. - exclamé con una sonrisa. - Luego hablaremos porque me ocultaron esto.
Giré lentamente y estaban a unos metros con eso bastaba.
- Deténgase. - su voz salió potente como la de un Dragón. - Ustedes no recordaran nada de lo que sucedió aquí, se alimentarán solo de sangre animal y continuarán con la vida que llevaban mientras son buenos vampiros. Bree puedes quedarte.
Todos comenzaron a marchar por donde vinieron y sólo la chica de 16 años venía hacia ellos se veía temerosa, ella no tenía una vida donde volver.
- Hola. - exclamó temerosa.
- Ella no tiene donde volver, pueden explicarle a grandes rasgos todo, vuelvo en unos segundos.
Desaparecí y aparecí en la montaña donde estaba Cedric.
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Luego de implementar un poco de magia logró que el chucho se vaya, el beso no fue idea suya, pero creo que sería bueno para que no sufriera tanto cuando Edward la dejara.
- Te amo a ti, solo quería evitar que él fuera enojado a la batalla. Nos discutíamos porque yo quiero casarme contigo, él dijo que se iría a la batalla y que moriría allí. Los amo a los dos, pero más a ti.
Le lancé un desmaius.
- Nunca creí encontrar una persona más patética que Malfoy. - exclamé con cansancio.
Miré a Cedric, se veía tan hermoso y perfecto la nieve iba bien con su tono de piel.
- Te extrañe. - exclamó lanzándose a abrazarla y elevarla por los aires.
- Vaya vaya, así que no solo es un triángulo amoroso es un cuarteto.
Victoria la mala se encontraba mirándolos a su lado se encontraba Riley Biers.
Edward la coloco detrás suyo.
¿Por qué todos olvidan quién es ella?
- Riley escúchame, Victoria te está usando. - exclamó Cedric.
- No es cierto, ellos me odian y van a impedir que estemos juntos. - susurró con voz seductora.
Riley corrió hacia ellos con los colmillos hacia fuera.
- Basta!!. Callense todos, te daré una sola oportunidad Riley detente y vete o morirás.
Riley volvió a gruñir contra ellos.
- Puedes decapitarlo Ced.
Se acercó lento y lo decapito, le lancé una bola de fuego y comenzó a arder.
- Tú no tienes opción bonita, estas loca, superalo tu pareja se metió con el clan equivocado y pago el precio, ustedes lo buscaron. Además no me gusta que exista otra pelirroja que se llame Victoria.
La petrifique y lancé fuego contra ella, su muerte sería dolorosa, quedamos observando hasta que los gritos pararon.
- Creo que olvidamos que eres Reina.
- Creo que si vampiro bonito, ahora trae a tu novia y vayamos al claro.
- Ella no es mi ...
- No te estoy recriminado, vamos aún falta la visita de los Volturis.
Caminaron hasta el cuerpo de Bella, la chica era bonita y lamentaba lo que pasaría, pero no iba a perder a Cedric nunca más.
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