Fuego y Sangre | HP y CREPÚSCULO

Capítulo 21

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Leah

No podía describir lo que sentía en ese momento, esa chica estaba completamente loca, verla matar esos animales y ahora los enterraba sin un poco de culpa era demasiado. Sujeto fuerte a su hermano cuando trato de ir hacia ella, por suerte pensó que era un animal cualquiera y continuó su camino a la casa.

- ¿Qué haremos?. - Seth exclamó.

- Debemos ir para advertirle a esa chica, debemos irnos ya sabes que el perro faldero vendrá pronto.

Se lanzó hacia el bosque y corrió hasta el gran castillo donde sabía que vivía esa hermosa pelirroja, nadie aparte de su hermano estaba transformado así que nadie todavía sabía sobre lo mal que estaba esa chica.

A la mañana podemos ir junto a los Cullen si no la vemos.

Perfecto.

Llegaron hasta las inmediaciones de la enorme casa y volvieron a ser humanos.

- Sabes, cuando estuve cerca de ella tenía un olor que logró mover algo en mi, no es ella es externo, se sentía como estar en casa, solo se sentía bien. - Seth soltó un suspiro.

- Yo también sentí algo similar, pero esa chica es buena y no quiero que le pase nada.

Su hermano la miró con una leve sonrisa, podía sentir que él estaba angustiado por alguna razón querían protegerla a toda costa era como si fuera parte de ellos, si algo o alguien la dañaba sentía que podría morir con ella, nunca soporto a los Cullen, pero se alegraba que estuvieran con ella porque sabía que la iban a proteger a toda costa.

Escucharon movimientos en la casa, ella salía con otros dos chicos el aroma la golpeó y aun estaban lejos, su corazón latía a toda prisa estaban a unos metros y cayó arrodillada al igual que su hermano.

Vi cortadas de un único y veloz tajo todas las cuerdas que me ataban a mi existencia, y con la misma facilidad que si fueran los cordeles de un manojo de globos. Todo lo que me había hecho ser como era, mi amor por mi padre, mi lealtad hacia mi nueva manada, el amor hacia mis hermanos, el odio hacia mis enemigos, mi casa, mi vida, mi cuerpo, desconectado en ese instante de mí mismo, clac, clac, clac... se cortó y salió volando hacia el espacio..."

- Es hermosa. - exclamó anonadado el rubio.

Millones de mariposa estallaron en mi con ese comentario.

- Vaya, y tu que odias los pelos Víctor. - exclamó la pelirroja.

Él chico de pelo oscuro se encogió de hombros.

- Fácil, una casa para perros. - exclamó.

Su hermano río.

- Si quiere no vuelvo transformarme. - exclamó Seth.

- No, es parte de ti jamás te pediría eso.

Un momento.

- ¿Saben de nosotros? - los mire con mis ojos a punto de salir.

- Si sabemos los Cullen nos pusieron al corriente, me llamó Victoria Potter, tu impronta se llama Dennis Creevey y él tuyo Victor White.

- Leah y Seth Clearwater. - exclamó mi hermano con una amplia sonrisa.

- Venimos a advertirte sobre la lunática de Isabella Swan, esto sonará loco, pero presenciamos como realizo una muñeca budu y por lo que vimos funciono, quiere dañarte a ti.

Victoria la miraba atentamente, seguro creía que era una desquiciada por todos lo cielos una muñeca budu.

- Es cierto también lo vi. - exclamó su hermano. - Se que no suena creíble, pero tememos por ti.

Victoria sonrió ampliamente y transmitía una paz infinita.

- Les creo, vampiros y lobos, por supuesto que les creo. Tranquilos haremos algo al respecto, pero ahora veo que tienen una manada esperándolos y deben notificarle a su alfa de esto, les agradezco pueden venir cuando gusten a ver a sus parejas y bienvenidos a la familia.

Tenía razón, Sam estará furioso cuando sepa todo y que no acudimos a él directamente, nos despedimos con un simple adiós, pero se sentía una promesa de verse pronto, no cabía en la felicidad por haber encontrado a su impronta al fin dejaba de sentirse miserable y por lo menos Victoria nos creyó, pero aún le angustiaba saber como harían para detener la magia.

Llegaron junto a la manada y Sam se veía furioso, Jacob ya estaba ahí y tampoco se veía contento.