Victoria Potter tiene una felicidad a medias ama a sus siete esposos, pero el espacio que él ocupaba seguía doliendo, cuando sintió un corazón dejar de latir el mundo se detuvo jamás volvió a ser completamente feliz, pero por una extraña sensación n...
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. . Bella
- ¿Sabes como manejar estas cosas?
- Si, ya me informe. - exclamé irritada.
- Niña estas cosas no son para tomarlo a la ligera, hacer el mal conlleva sacrificios y si la persona a quien le harás no se lo merece el precio a pagar es muy alto.
- Él es mio, ella debe morir, me lo robó con un embrujo y yo solo voy a recuperar lo que es mio. - escupi con ira.
Jacob había visto a esa familia horrible ir y venir todo el tiempo junto a los Cullen y Edward se encontraba muy feliz cerca de esa pelirroja asquerosa, sabía que la había embrujado. Edward estaba enamorado de ella y era imposible que de un día para el otro cambiará de opinión.
Tomo todas las cosas que la bruja le daba y se fue rápidamente hasta su viejo cacharro. No entendía como Charlie creía que eso era un buen regalo, era una porquería andante y le daba vergüenza usarlo, pero al menos le servía para hacerse la dulce y desinteresada, llegó a casa y por suerte Charlie aún no llegaba podía preparar todo rápidamente.
El muñeco ya estaba listo, solo faltaba algo del ser a quien quería dañar. Se acercó a su cajón donde tenía un largo cabello rojo de esa zorra.
Aún se estremecía cuando recordaba como obtuvo ese cabello, solo le costó un revolcon con Jacob que admitía le había hecho gritar de tanto placer, pero no lo quería a él a su lado por el momento solo lo usaría para quitarse la calentura.
Puso el muñeco en cuenco y derramó una gota de su sangre sobre él.
- Imploro te magnum regem inferorum et rogo te ut hoc pupa in purum dolorem convertas pro muliere quae meum unum verum amorem ex me assumpsit. Do tibi omnem obsequium et reverentiam meam: per singulos annos dabo tibi hostiam iumentorum.
Obsecro te, Obsecro te, Obsecro te.
Agarró el conejo que tenía en una caja y le corto el cuello haciendo que la sangre caiga sobre el muñeco, espero unos segundos y empezó a recitar de vuelta.
- Imploro te magnum regem inferorum et rogo te ut hoc pupa in purum dolorem convertas pro muliere quae meum unum verum amorem ex me assumpsit. Do tibi omnem obsequium et reverentiam meam: per singulos annos dabo tibi hostiam iumentorum.
Obsecro te, Obsecro te, Obsecro te.
Ahora tomo al pequeño cachorro y procedió a cortarle el cuello la sangre caía sobre el muñeco.
- Imploro te magnum regem inferorum et rogo te ut hoc pupa in purum dolorem convertas pro muliere quae meum unum verum amorem ex me assumpsit. Do tibi omnem obsequium et reverentiam meam: per singulos annos dabo tibi hostiam iumentorum.
Obsecro te, Obsecro te, Obsecro te.
El muñeco absorbió toda la sangre y comenzó a brillar, se elevó en el aire unos segundos y volvió a caer laxo sobre el cuenco.
- Perfecto perra, tu hora llego, nadie me quita lo que es mio.
Ahora debía limpiar todo este desastre antes que llegue Charlie, se tardo bastante en lograr tirar en el profundo del bosque los animales muertos, pero lo consiguió.
Escucho hojas secas siendo pisadas.
- ¿Quién anda ahí? ¿HOLA?
Seguro algún animal, retomo su camino devuelta a casa cocino un poco para Charlie para que vea que estaba siendo la dulce niña de vuelta, subió a su habitación y Jacob se encontraba ahí.
- Limpiaste, el olor a químico es bastante fuerte. - exclamó.
- Si, estaba con tiempo libre.
- Huelo sangre, ¿ paso algo ? . - Jacob levantó el pañuelo con el cual se limpió el dedo tras su corte.
Demonios se olvido de tirar eso.
- Tuve un pequeño corte con un papel, ya sabes lo torpe que soy. - Lo dijo con la voz más tonta que tenía.
Se acercó tímida a besarlo, era mejor darle un rato de felicidad y así terminaba todo más rápido. En serio sabía besar, pero odiaba que se contuviera, quería que la besara duro, lo intento ella para darle más oportunidad. Jacob profundizó el beso y la apretó contra su enorme erección se lanzaron a la cama y rápidamente se despojaron de la ropa, esta vez el sexo era más rudo, no se contuvo y gimió lo más alto posible que lograba calentarnos más y más, el ritmo cada vez era más acelerado y rudo.
Al terminar se quedaron con la respiración muy agitada.
- Vaya eso estuvo fabuloso Bella.
Le dedico una sonrisa tímida, el auto de Charlie se estacionó en la entrada y rápidamente nos vestimos, Jacob se fue por la ventana.
Mañana por fin usaría el muñeco contra esa perra, iría hasta donde estuviera su casa y esperaria a que saliera al patio, quería verla sufrir de dolor.
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