Fuego y Sangre | HP y CREPÚSCULO

Capítulo 1

|Recuerdos|
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Sentir el viento en su rostro y la adrenalina de que en cualquier momento podría salir volando y hacerse puré contra el asfalto era una sensación única, sólo en esos momentos donde estaba ella, la moto y la carretera se sentía plena, pero apenas bajaba de ella y volvía a estar incompleta. Aceleró hasta llegar al cementerio, descendió lentamente y prosiguió a caminar por el corto pasillo que la dividía de esas lápidas que cada noche le causaban pesadillas; ahí estaba vacía como cada día que venía y la llenaba de flores, el señor Diggory se encargaría de tirarlas todas siempre, con un movimiento de mano la lápida se lleno de Lilium rojas que decía que amaba porque la recordaban a ella no pudo evitar soltar un sollozo al leer la inscripción.

Cedric Diggory

"Siempre en nuestros corazones"

02-10-1977 -- 24-06-1995

Las lágrimas caían sin parar, lo extrañaba demasiado ni siquiera era capaz de dimensionar cuán profundamente lo extrañaba.

Recuerdo

- Muero de los nervios Ced. ¿Si me caigo?

- Jamás voy a dejarte caer mi amor. Te amo demasiado esposa mía.

- Te amo esposo mío. - Cedric le dedico una enorme sonrisa y comenzaron a bailar. - Te amaré hasta que mis llamas se extingan.

Se encontraban en el bosque en las afueras del castillo en una boda muy improvisada de última hora. Cedric le había propuesto casarse así sin más, con Herms y los chicos habían organizado una bonita recepción, con la ayuda de Minie tuvieron invitados del exterior, Sirius, Remus y los Diggory que por la cara de Amos se notaba a leguas que odiaba que sea la esposa de su hijo. Cuando empezó las felicitaciones el señor Diggory dejo más en claro su disgusto, no la había felicitado y se alejó con Cedric hacia un lugar apartado.

- No le hagas caso Victoria, te adoro al igual que mi hijo y si él no logra ver lo maravillosa que eres que se joda. Jamás me hubiese imaginado tener una nuera como tú, amas a mi hijo con cada parte de tu ser y así eres perfecta.

- Gracias Liz, me hace feliz tenerte como suegra.

Recuerdo.

- Te sigo amando Ced y nunca dejaré de hacerlo.

Sintió unos brazos rodearla, unos aromas muy dulces llegaron hasta ella, se sintio reconfortada y se dejó llevar, lloró, lloró como la primera vez.

- Volvieron. - exclamé sin girarme a mirarlos.

- Dennis ya acabo con su tour de fotografías. - soltó con la voz ronca.

- Aja, en realidad Víctor te extrañaba mucho. - hipo Dennis.

Se giró a mirarlos, el rubio cabello de Dennis estaba igual que su difunto hermano una de las tantas muertes que le pesaban, Colín había muerto valientemente al negarse abandonar el colegio y a ella cuando Voldemort fue tras su cabeza y la de Harry. Víctor tenía la mirada dura y algunas lágrimas seguían cayendo, seguía igual de apuesto como lo recordaba; se habían vuelto muy unidos cuando ambos perdieron a un ser amado, Andrés Davis había muerto a manos de los padres de Víctor al oponerse a la relación con su hijo.

Para su suerte y gozo ambos fueron mortifagos y en una de las tantas veces que trataron de matarla los había agarrado y llevado a un sótano en lo profundo de un bosque y dejo que el mismo Víctor los tortura con ella, esa había sido la última vez que sintio mucha satisfacción, desde ese momento habían sido inseparables y nunca nadie supo lo que hicieron.

Hace dos años que habían salido de viaje y desde ese día no supo de ellos, sólo les mandaban postales y fotos de sus hermosos viajes por el mundo, se habían comprado un hermoso auto clásico y fueron al estilo muggle.

- Los extrañe mucho. - exclamé abrazandolos.

Salieron juntos sin mencionar nada más sobre nuestros dolores era mejor sólo llorar en silencio.

- ¿Aún desaparecen? - preguntó Dennis.

- Si, en unos 15 minutos vendrá y quemara todo.

- ¿Te sigue mandando los vociferadores? - fue el turno de Víctor.

- Cada día sin falta, algunas veces viene con algún maleficio. - expliqué.

Amos Diggory la culpaba por la muerte de su hijo y se lo hacía saber cada maldito día como si su propia culpa no fuese suficiente, pero era masoquista porque siempre las abría y explotaban en su mano, algunas veces le hacía volar los dedos y los arreglaba minutos después luego de sentir el dolor por un largo rato.

La madre de Ced no la culpaba de hecho era todo lo contrario, venía a verla cuando entraba en alguna crisis y hablaban de él, de sus últimos momentos de felicidad a su lado. Liz y Amos se divorciaron 2 años después del suceso porque no estaba de acuerdo en la forma que Amos la escrachaba públicamente; hace unos meses empezó a tener una relación con Lord Weasley y eso la ponía feliz.

Los llevo hasta la casa donde vivía con sus siete maravillosos esposos, los pequeños de Rey volaron hasta ella y la llenaron de mimos eran adorables, tres pequeños.

- Rey no pierde el tiempo. - comentó Dennis.

- Ya lo ves. - entre a la casa. - LLEGUÉ.

Seis cuerpos se estamparon contra ella, siempre era lo mismo si desaparecía e iba al mundo mágico unos minutos se volvían locos, desde que habían perdido a Ced la cuidaban el doble.

- ¿Qué te cuesta ir con uno de nosotros? - pregunto Charlie.

- No estoy sola, Dennis y Víctor han regresado. - comenté para evadir las miradas furiosas.

Los chicos se pusieron muy felices por tenerlos de vuelta y organizaron una bienvenida, le alegraba y con todas las fuerzas se esforzaba en hacerlo notar, pero ese vacío con el correr de los días se hacía más grande iba creciendo como una enredadera y la estaba por atrapar por completo, cada pequeña felicidad que tenía se oscurecia. Al mirar a sus esposos se sintio peor, ellos se esforzaban por hacerla feliz y lastimosamente no funcionaba.

Tenía una maravillosa familia que iba creciendo sin parar, pero sentía que cada vez se alejaba más de ellos y no había vuelta atrás.