Behind The Sun | J Hope y Tú

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La noche antes de diluvio fue pacífica. Los grillos cantaban en el bosque, el viento soplaba cálido y su aroma se metió en mi mente de forma agradable.

-Desearía quedarme así para siempre -susurré contra la espalda desnuda de J-hope.

Sus manos apretaron fuerte a las mías y para mí sorpresa se levantó de la cama y abrió las ventanas grandes de la habitación que compartíamos aquel verano precioso.

La cena había acabado hace un par de horas, algunos nos discúlpanos temprano para venir a dormir. Cuando nos tocó a nosotros decir aquello, algunos soltaron una risita nerviosa y otros lo tomaron como la cosa más normal del mundo.

J-hope les dejó en claro pero de forma sutil, la respuesta a su pregunta: Sí, dormíamos juntos.

-¿Quieres salir a nadar conmigo al lago? -ofreció de pronto- Dijo Jin que es la temporada perfecta para nadar aquí, si viniéramos en invierno o incluso principios de otoño el agua estaría congelada. ¿Qué dices, vienes?

-¿No hay nadie ya despierto? -me levanté de la cama y ajusté mi pijama más hacia mis muslos (era de nuevo una camiseta prestada de J-hope)- ¿Qué tal si nos ven?

-Descuida, nadie irá al lago esta noche, todos están cansados por los ensayos recientes y además si en el día no se atreven, dudo mucho que lo hagan en plena madrugada.

-Está bien -me mordí el labio- pero al menos déjame llevar ropa esta vez.

-Ja ¿Piensas que te llevaría desnuda de nuevo por el mundo exterior?

-Vamos -lo empujé después de vestirme con pantalones, camiseta y una sudadera enorme- no quiero que nos encuentren nadando en el amanecer.

-¡Oye, que buena idea!

-Ni en tus sueños, J-hope. -me apretó los dedos y me llevó corriendo al lago.

Nunca había tenido sexo en el agua. Por eso cuando J-hope se desnudó para luego sumergirse en el agua bañada a la luz de la luna... Me sentí cohibida e inexperta.

Pero claro, yo no era tan inexperta en el ámbito sexual. Si es que se le llama experiencia haber echado pata en un estudio de grabación o tenido una noche loca y apasionada con un idol. Mi experiencia se limitaba a una sola persona en estos momentos... Jung Hoseok.

-Vamos Sun-Hee, está riquísima el agua -se sumergió y salió de inmediato.

Me quité las pantuflas, pantalón y demás ropa que me cubría y toqué con las puntas de los dedos de mis pies el agua. Estaba efectivamente tibia y agradable al tacto. Así que caminé al centro del lago, llegandome a sumergir y nadar hacia mi sol, ahora convertido en mi luna terrenal.

-¿Tienes miedo? -me preguntó enlazando nuestras manos bajo el agua- Porque yo sí.

Lo miré a los ojos y tracé su rostro con mis dedos temblorosos.

Oh, no. No Jung Hoseok.

-¿De qué tienes miedo?

-De todo. De esto, de que esto termine pronto. Del futuro de mi carrera. De decepcionar al fandom.