Behind The Sun | J Hope y Tú

5

Tengo un dolor de hombros por estar toda la noche en la misma posición y siento mi cabeza explotar por la falta de sueño.

-¿No dormiste bien anoche pequeña Sun-Hee? -dice mi abuela luego de verme entrar a la cocina a la mañana siguiente.

Me sorprende su voz y la primera imagen que veo de ella es una mujer sonriente con delantal y cucharón de arroz en mano. Al parecer se ha levantado muy temprano a preparar el desayuno.

A su lado Cece está preparando el kimchi casero en el suelo, tiene una olla grande de aluminio con todos los ingredientes. El olor me revuelve el estómago, paso al lado de ellas y dispongo a tomarme un yogurt natural con alguna fruta.

-No mucho, había algo de ruido -digo bostezando luego de poner mi yogurt y una manzana en la gran isla que tienen por mesa en la cocina.

-Ah, ese era el joven Jung.

Cece se levanta del suelo luego de tener al fin listo el kimchi. Le sonríe con orgullo.

-¿No tiene su estudio en la compañía? -pregunto extrañada, muerdo mi manzana.

-Lo tiene pero a veces se trae el trabajo a casa. -Cece comienza a guardar y limpiar el desastre del kimchi y la cocina matutina y continúa explicando:- No es todos los días así que seguramente hoy no lo volverá a hacer. Él es así.

-¿Y... El joven Jung se encuentra en casa? -trato de restarle importancia a mi inocente pregunta.

-Jmm creo que sí y aún no se levanta. -dice Cece mirando el reloj que está en la pared.

Hay unos pasos acercándose, el sonido del tacón es impresionante.

-¿Para que lo necesitabas pequeña Sun-Hee? -la voz y presencia de Ji Woo tan temprano me sobresalta.

Entra y la veo pavonearse con su traje ejecutivo de Chanel a cuadros color rosa pastel y unas gafas de sol con bordes dorados. Sobre su cabeza trae un sombrero de ala ancha. Sabía que era una actriz pero verla así me hace pensar que va directo a las locaciones de un K-drama.

-Yo solo... -trato de que no me afecte más su presencia amenazante.

Ella se sienta en un banquito al frente de mí, en la isla y se quita los lentes de sol. Me observa detenidamente, como midiendo mi capacidad de enfrentarme a ella en frente de Cece y mi abuela.

-Yo solo... -retomo mi discurso.

-Tu solo me darás un poco de ese yogurt.

Entra a la cocina como un huracán... No, como un rayo de sol imprevisto. Se ha duchado y cambiado, lleva puesta la misma camiseta que le dejé anoche. Su cabello negro está aún mojado, largo y disperso por su frente. Pero eso no es lo que me hace ahogarme con un trozo de manzana... No, es su sonrisa. Sonríe en mi dirección. Viéndome directo a los ojos. Cómo si yo fuera... Cómo si fuera...

-¿Qué? -dice su hermana que lo voltea a ver- ¿Qué dijiste hermano?

J-hope se limita a rodear la mesa, saca las manos de sus bolsillos, acerca un banquito también y se sienta a mi lado.

-Ahhh, vamos pequeña Sun-Hee ¿No me vas a dar un trago de tu yogurt? -su voz también ha cambiando conmigo. Ahora es dulce y juguetona, no quiero compararlo pero es igual a la que hace cuando está con sus hermanos.

¡Aaaaaaaaaaaah! Grito internamente. Este es el J-hope al que estoy acostumbrada a ver por internet.

-Es que... Ya me lo terminé -contesto con la cara roja. Él hace un puchero momentáneo y se le marcan sus dos hoyuelos.

Madre santa.

-Pero si quieres te traigo uno -me comienzo a levantar para buscarle uno cuando Ji Woo, toda bruja me insulta.