Behind The Sun | J Hope y Tú

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Ir de compras con los Jung era una balanza, por un lado estaba el entusiasmo exagerado de la señora Jung, que brincaba de alegría cada que una vendedora le ofrecía alguna muestra gratis de perfumes y cremas. Y entonces, por otro lado estaba la muy callada y asesina presencia de Ji Woo, quién no me perdía de vista.

A eso agreguemos que J-hope analizaba muy bien cada outfit que se compraba. A veces venía hasta mí (que casi siempre me mantuve detrás de ellos, alejada) y me pedía opinión de la combinación de colores. Yo sabía poco de eso, pues no acostumbraba a armarme outfits en casa. Siempre eran jeans y alguna blusa que encontraba linda por el diseño.

-¿Tienes algún estilo? -pregunta luego de quedarse conmigo y dejar que su hermana y madre se prueben zapatos exclusivos de diseñador.

Ji Woo tiene la mirada en nosotros. Desvió la mía y camino alejándome de su hermano pero él me sigue y comenzamos a dar vueltas por un perchero de jeans.

-No lo sé, solo me pongo jeans y blusas con adornos.

Cuando le dije aquello, J-hope comenzó a buscar con determinación en las tallas, saca uno con rotitos en las piernas y lo coloca frente a mí para comprobar si me va bien.

-¿Qué tipo de adornos en las blusas?

Lo veo tomar varios pantalones con diferentes texturas y colores.

-Ya sabes, que la blusa se vea diferente, mangas extrañas o estampados lindos -voy explicando con mis manos, él me sonríe.

-Ah ¿Y usas vestidos? -va pasando de un gancho a otro en el siguiente perchero que tenemos al frente, ahora de vestidos.

-No soy una chica de vestidos -de pronto me ha dado frío por el aire acondicionado de la tienda y me cubro el pecho.

Mi respuesta le llama la atención, hace los jeans a un lado colocándolos arriba de los percheros y comienza como loco a buscar diferentes tipo de vestidos.

-¿Así que no eres chica de vestidos? Ya veremos. -camina de prisa mientras va escogiendo algunos, yo lo sigo porqué #borreguito- Sostén esto, vamos. Quiero verte con estos vestidos puestos.

Me entrega un montón de pomposos vestidos, algunos con pequeñas flores en su estampado, otros brillosos de lentejuelas y unos de seda.

-Pero, pero... J-hope.

-Pero nada, vamos entra el vestidor -me conduce y empuja hasta los vestidores. Asoma la cabeza entre las cortinas antes de irse.

-Ponte el que más te guste y sal para que te vea con el ¿Ok?

-Pero...

Entra al vestidor y me arrincona contra el espejo. Pone sus dos manos a cada lado de mis hombros y extiende sus brazos, manteniendo nuestras distancias.

-Quiero verte con un vestido. Solo eso. Prometo no molestar con nada más en el día.

-Si lo hago quiero que hablemos de lo de la mañana -ya que estamos pidiendo cosas, me parecía justo tener una charla de su comportamiento conmigo.

Apoya su frente contra la mía y asiente. Se va.

-Odio los vestidos ¿Por qué siempre hacen que se me salte esta pancita?

Estoy refunfuñando contra un vestido blanco de aspecto campesino, con pequeñas flores de colores y listones en la parte de atrás. Su falda termina en volantes, el escote es en forma de corazón con un moñito, con sus hombreras pomposas y con un sombrero a juego. No me pondré el sombrero, sería demasiado ridículo para mí.

Me asomo por la cortina sin que se vea nada de mi vestimenta y lo veo sentado con la cabeza agachada entre sus piernas.

-Jmm...