La decisión

Capítulo 40

🍁 Penúltimo capítulo🍁

Narra Anya:

Hoy es un día especial, uno muy especial. Todo alrededor está cubierto con flores blancas, manteles del mismo color, recuerdos y presentes enviados con anticipación. Así es hoy es la boda de mi ma Yor y mi pa Loid, ahora vivimos en la casa de mi madre biológica Sylvia, ella ha traído a muchos cosmetólogos para que preparen a mi madre.

—¿Por qué...? —se escucha decir al tío Yuri—, porqué ella tiene que casarse con lotty...

—Hermanito, está bien, todo irá bien —intenta calmarlo ma.

—Pensar que es un tipo tan bueno —continúa lamentándose—. Hasta les compré el mejor regalo de bodas, ninguno va superar al mío...

—Tranquilo tío —le digo acercándome hasta su lado colocando una mano sobre el hombro de ma Yor para que vuelva a sentarse y terminen de maquillarla, vuelvo la vista al tío colocando mi mano sobre su espalda ya que se encuentra apoyado en una mesa lagrimeando—: no es el fin del mundo, podrás venir a visitarnos como siempre.

—Si es el fin del mundo... —murmura levantando la mirada a mí, desvía la vista a ma y luego vuelve a verme a mí—. Ella se vé tan feliz... esta boda ha sido tan apresurada...

—No había porqué aplazarla más —le respondí, él tocó una silla a su lado así que me acerqué hasta sentarme.

Se acercó a mí oído de repente, me sorprendí pero al parecer tenía algo importante que decirme.

—¿No has notado algo extraño en mi hermanita? ¿Sabes si se ha sentido bien últimamente? «En realidad en base a mis investigaciones pude comprobar que compró un test hace algunas semanas en una farmacia cercana a esta casa. Ah no debí pensar eso, olvidé que esta chiquilla puede leer pensamientos». El punto es que...

—Sí —le interrumpí rascando mi mejilla con mi dedo índice—. Pero guarda el secreto tío, ma y pa van a ser papás, y tú serás tío de verdad.

—¡Aaah! —gritó fuertemente, luego volvió a reclinarse sobre la mesa—, Lotty... Te voy a matar —murmuraba—, sin embargo mi hermanita quedaría desconsolada...

—¿Qué es este escándalo? —preguntó mi madre Sylvia con los ojos fijos en el tío Yuri.

—Déjeme vivir este duelo —espetó firmemente el tío Yuri mientras su mirada se ensombrecia.

Me quedé observandolos a ambos, sus auras dominantes son impresionantes... No sé cuál de los dos terminará sediendo, la dama de hierro contra el mejor agente de la policía secreta de este país.

—No quiero esa clase de escándalos en mi casa —le espetó mi madre permaneciendo con una mirada fría—. Vas a deprimir a Yor en el día más feliz de su vida.

—Es mi hermanita, tengo el derecho de estar así —reprochó el tío con tono más firme.

Mi madre dió un leve suspiro cerrando los ojos, sacó su arma y le empezó a cargar la tolva de tiros. Tío Yuri al ver eso volvió a sentarse en completa tranquilidad. ¿Mamá Sylvia ganó?

—Ni siquiera puedo beber alcohol —se quejó el tío Yuri—. Porque yo escoltaré a mi hermana al altar, esto es una pesadilla.

—Ya, ya, tío —le decía tocando su hombro—. ¿Acaso tú no tienes una cita hoy?

Él sólo apartó la mirada y yo reí bajito, habían quedado con Fiona Frost para ir a beber algo después de la boda de pa y ma. Se están llevando tan bien que no dudo que ellos terminen en boda también.