La decisión

🍁 Capítulo final 🍁 (parte 2/3)

[Advertencia] Este capítulo tiene contenido erótico (moderado), es únicamente para personas mayores de 18 años.

Narra Anya:

Sus ojos esta vez se muestran diferentes, quizás es el momento, tálvez es esta sensación extraña de estar completamente solos. Lo que sea me ha hecho perderme en la hermosura de sus ojos color marrón.

—Esta noche luces más hermosa —susurró apegando su frente a la mía. «No solo eso, tenerla tan cerca está haciendo que mi corazón lata realmente de prisa, me da tanta calma».

Agradezco poder leer su mente, quizás sea el momento pero parece haber olvidado que puedo leer todos sus pensamientos.

—Te amo Damián —susurré bajando la mirada desde sus ojos a sus labios.

«No puedo resistirme, quiero besarla, su piel es tan suave...» Pensó a medida que deslizaba su dedo pulgar por sobre mi mejilla.

Sin pensarlo demasiado empezó un beso muy suave y lento, sus labios se deslizaron con delicadeza sobre los míos. Tras unos momentos el beso empezó a cobrar mucha más intensidad. Tomó con ambas manos mi rostro.

Tomé el atrevimiento de rodear mis brazos a su cuello, nunca nos habíamos dado un beso así de apasionado. Sin embargo, a su lado todo empieza a tomar mucha más intensidad.

«Sus besos son tan dulces, me gusta jugar por momentos con su lengua, su respiración entrecortada y la delicadeza de sus labios hacen el momento más ameno, ¿De verdad puedo avanzar aún más Anya?»

Me gustaría haberle dicho que sí, sin embargo sus labios mantenían presos a los míos ¿Cómo podría contestarle? No puede leer mis pensamientos así que me dediqué únicamente a cerrar los ojos tratando de seguir el ritmo de sus besos.

Bajó lentamente sus manos al soltar mi rostro, las posó en mi cintura, sus manos son tan cálidas, su nerviosismo parece haber desaparecido.

«¿Está bien que le esté haciendo esto? Ni sé si ella quiera intentarlo ya ¿Y si quiere esperar un tiempo más hasta estar lista? No tengo problema con esperarla».

No quiero esperar, este es el momento indicado ¿No? Es nuestra noche de bodas. Sin esperar a que él se separe del beso para preguntarme le quité su saco dejándolo caer al suelo, se sobresaltó un tanto enmedio del beso, así que se separó muy levemente de mis labios.

—¿Segura que quieres hacerlo hoy? —musitó cerca de mis labios, su suave aliento y su respiración entrecortada aumenta mi ansiedad por volver a besarlo.

—Estoy nerviosa y mucho, pero si quiero hacerlo —murmuré contra sus labios, ambos cerramos los ojos volviendo a atrapar nuestros labios sumergiéndonos en un suave e intenso beso.

Deslicé mis dedos por la tela de su corbata deshaciendo el nudo de su corbata, jalé de una de las puntas hasta dejarla caer al suelo. Él subió suavemente sus manos, desde mi cintura a mi espalda. Empezando a bajar con lentitud la cremallera de mi vestido.

Sus labios se separaron de los míos y se ubicaron en mi cuello, eso me ha hecho sentir un poco de cosquillas, si no fuera por el nerviosismo hubiera soltado alguna risa. Pero no, en cambio estoy muy sonrojada.

Una vez que terminó de bajar la cremallera de mi vestido me ayudó a salir de el dejándolo por un lado, su vista en esos momentos aunque intentara desviar la mirada se posó en la ropa interior que llevo.

«Oh cielos, ¿Puede ser más linda? Es ropa de color blanco, pero esa lencería no es común, si mi intuición no me falla sé quién se la ha sugerido, es muy sexy como para observarla por mucho tiempo en lugar de quitarla».