NUESTRA MELODÍA

3. CONFUSIÓN

RIN

El viento fresco me roza el rostro y parte del brazo. Estaba exaltada y en mi mente solo imaginaba escenarios catastróficos. ¿Qué pasaría si en medio de la nada mi silla me tira junto a ella? Mi cabeza y cerebro quedarían sobre el suelo, mi sangre mancharía a las personas y ensuciaría el pulcro piso.

-¿Estás bien? -Sesshomaru me mira tratando de encontrar lo que me aqueja.

-Sí, solo estoy pensando en tonterías -Contesté mientras me acomodaba mejor en mi lugar.

Lo he citado en un restaurante al aire libre, desde hace tiempo quería hablar con él. No tengo el valor de decírselo y ni siquiera sé si es correcto que se lo diga, sé que no hará ademán de decir algo despectivo, pero no quiero dejar en duda lo que me atormenta.

-Deberías acabarte toda la comida, últimamente he notado que no te terminas todo.

-Lo haré -Contesté mirando el plato con algunas patatas y un trozo de hamburguesa -Pero quiero que me escuches. Bueno, siempre lo haces y lo agradezco -Levante la mirada directo a sus ojos, estos brillaban -Estoy angustiada, muy angustiada -Confesé acomplejada.

-¿Qué es lo que te ocurre?

-Bueno, desde hace algunos meses he estado sintiendo algo de confusión sobre mi sexualidad -Esto último lo dije muy bajito.

Él me mira directamente, quizá deduciendo lo que diré. Desvíe la mirada, no quería apreciar su decepción en sus ojos.

-No sé, tal vez son ideas mías, pero quizá y no quiero que te asustes, puede que sea... Gay -Tragué saliva.

No anhelo observar su rostro, no quiero.

-¿Temes que te juzgue, Rin? -Preguntó. No me moví de mi lugar, solo elevé mis hombros, él no dijo algo más y yo tampoco. El dolor en mi pecho se acrecentó y sabía que esta sería nuestra última salida juntos, nuestro adiós -Lo que quiero decir es que no temas, yo no haré nada para incomodarte. Somos amigos, y tu sexualidad no es un asunto que me incumba.

Lo miré asombrada, nunca imaginé esa respuesta. Le sonreí grande y de no ser tan frío lo abrazaría.

-Gracias, de verdad. Llevaba tiempo buscando la forma de decírtelo, sé que nadie debe inmiscuirse en este asunto, pero para muchas personas es difícil. Por favor, no se lo digas a cualquiera, aún no sé si lo soy o solo es una etapa. Estoy confundida -Dije atreviéndome a mirarlo directamente.

-Si estás tan confundida, por qué no experimentas. Empieza por las chicas.

Él no lo sabía, pero estaba muy agradecida por tenerlo, aunque aparente ser frío y sin corazón, muy en el fondo es amable y bastante comprensivo.

-Gracias -Volví a decirle. Estaba agradecida de que se tomara el tiempo de venir a verme. Me encontraba satisfecha por hacerme entender que mis dudas se pueden resolver rápidamente si es él quien me guía.

La comida siguió como si lo anterior no hubiese pasado, las trivialidades de las que hablaba entretenían a Sesshomaru. Él se limitaba a hablar lo suficiente.

-Hay algo que me deja pensativa -Comencé a hablar mientras caminábamos hacia la salida.

-Dime -Contestó mientras se acomodaba su blazer café oscuro. Su cabello estaba desordenado, vestía formal como casi siempre lo hace y su mirada fría lo acompañaba como siempre.

-¿No te reunirías con Kagura? -Un viento fuerte me dio directo en la cara haciendo que el polvo se metiera en mis ojos y estos comenzaran a lagrimear.

-Ella ha decidido no verme, Quizá está ocupada con su trabajo.

-¿Quizá? -Levante la mirada hacia él -¿Qué significa eso?

-Kagura y yo hemos tenido algunas diferencias, nada relevante. Por eso no te lo había dicho.

Lo miré confundida, creí que todo iba bien, él no cuenta mucho sobre su amorío con Kagura, quizá evita hablarme de ella, ya que teme que no me agrade. En el pasado ella tuvo conflictos por la relación que Sesshomaru y yo tenemos, hasta el punto de crear problemas entre nosotros para acabar con nuestra amistad. No dudo que todavía haya algo de incomodidad por dicha situación.

-No crees que deberías hablarlo con ella.

No me contestó, su ceño fruncido lo hacían ver concentrado en lo que me contestaría.

Caminamos hasta el parque, él se dedicó a mirar al frente y sin verme todavía, dijo: -No es necesario.

Suspire resignándome.

-Deberíamos sentarnos -Señalé una banca sola, cerca de un gran árbol.

Disfruto del silencio, pero esta vez hay algo diferente, no se siente para nada bien, es como si hubiese un muro interponiéndose entre nosotros. Una incomodidad que me desespera.

-Kagura quiere que le ayude a salir de su casa -Dijo lentamente -No quise ayudarle. Aún no somos novios y ella piensa que soy su salvador o algo así.

No supe qué contestarle, no sabía que ella no era su novia aún.

-Necesitarás hablarlo con ella, llegar a un acuerdo, Sesshomaru. No deberías darle la espalda, si te pidió ayuda fue porque confía en ti.

No me miró, siguió con su vista al frente, al parecer mi respuesta no era algo que él esperaba.

-No quisiera meterme en problemas, eso es todo -Dijo bajito.

Kagura y Sesshomaru. Cuando me enteré de que él tenía un amorío con la hija del tipo que más desgracias le trajo a su hermano y por casualidad a él también, quedé escéptica. Sesshomaru ha negado que siente algo por ella y hasta cierto punto no ha querido formalizar su relación por temor.

¿A qué?

Ni yo misma lo comprendo del todo. Sea lo que sea él no debería de darle la espalda.

-Insisto, no deberías estar huyendo y no aclarar las cosas.

-Rin -Habló y por su tono de voz, más bien parecía una advertencia.

Lo miré calmada y, noté su ceño fruncido, sabía que estaba pensativo, pero también algo enojado.

No insistí más.

-gracias por leer. ♥️🌙