SESSHOMARU
Leía atentamente el periódico, los cubiertos contra la vajilla resonaban en el comedor.
—¡Debes estar bromeando! —Los gritos y la risotada de Irasue, arruinaron mi lectura.
—Guarda silencio.
Escuche como apagaba su celular y lo dejaba en la mesa.
Baje el periódico para ver lo que hacía.
—¿Sucede algo? Últimamente, tu mal humor está llevando a todos a huir de ti —Me retaba con la mirada.
Tomé un suspiro y recordé mi comportamiento con Jaken.
—¿Y qué? Desde cuándo mi madre se preocupa por lo que haga su hijo.
—Eres mi único hijo, así que sí, lo que quiero es que seas feliz —Volvió a tomar los cubiertos, su celular sonó de nuevo, pero ella rápidamente lo puso en silencio y le pidió a un trabajador que se lo llevara.
—No tenías que exagerar.
—Quizá no, pero quiero hablar contigo. Dime, ¿Qué es eso que te ha hecho estar tan malhumorado?
Desvíe la mirada. Volví a tomar mi taza de café negro y bebí.
Quise volver a tomar el periódico, pero ella me lo impidió.
—Sabes, yo tengo mi hipótesis —Dijo pensativa —Pero quiero que tú me lo confirmes o desmientas.
—Habla —Me crucé de brazos.
—Bueno, tu comportamiento cambio hace aproximadamente seis meses —Tomó un poco de mantequilla y la unto en el pan tostado —Mismo tiempo en que dejaste de hablar con esa chiquilla... Rin —Me miró inquisitiva —No quiero que mi querido Sesshomaru, esté pasando por el mal de amores y mucho menos quiero que para olvidar ese sentir, busque consuelo en otro lugar —El silencio se prolongó, nada, ni siquiera un mosquito se escuchaba en ese comedor. Eran las ocho cuarenta y siete de la mañana, y ya me sentía nervioso —No dirás nada, ¿Verdad? —Acomodó su abrigo de piel en sus hombros y masajeando sus sienes, preguntó: —¿No me contestarás?, ¿No me llevarás la contraria?
—No tengo por qué darte explicaciones de mi vida —Conteste entre dientes.
—Quizá no, pero hay algo que no me agrada para nada —Limpió sus comisuras con la servilleta —Hay rumores y bueno, tengo que poner absoluta atención a ellos.
—¿Qué tipo de rumores? —Trataba de descifrar que era lo que diría luego.
Sus labios me dejaron ver una sonrisa maliciosa.
—Bueno, que estás saliendo con tu secretaria —Y lentamente susurra —Dime que eso es mentira, querido hijo.
—Te lo repito, querida madre —Acerqué un poco más mi cabeza a ella —No tengo por qué darte explicaciones de mi vida.
Salí rápido de ese lugar, Irasue susurro algo más, pero no me quedé para escucharlo.
Jamás debí de aceptar desayunar con ella, sabía muy bien lo que quería lograr.
—Bueno, tu comportamiento cambio hace aproximadamente seis meses. Mismo tiempo en que dejaste de hablar de con esa chiquilla... Rin —Sus palabras me atormentan, cómo explicar que mi estado mental decayó desde que Rin se apartó de mi lado. Cómo empezar a explicar el porqué de nuestro distanciamiento si ni yo sé las verdaderas razones.
Lo poco que recuerdo es que la llame cuatro días después de la boda de Inuyasha. La señora que atendió el teléfono me dijo que Rin no estaba, que al parecer había salido con su novio que llamara más noche, lo hice, espere cuatro horas para llamarla, pero nadie atendió el teléfono.
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NUESTRA MELODÍA
FanfictionUna amistad que nació por historias de vida similares; sentimientos confusos y acciones bastante cuestionables. Sesshomaru, un hombre atractivo que acaba enamorado de su mejor amiga. Rin, una chica sencilla y lo suficientemente llamativa, termina co...