7. FOTOGRAFÍA

31 3 0
                                    

SESSHOMARU

¿Cuándo decides que es suficiente? ¿En qué momento te das cuenta de que todo es una causa perdida? Quizá no hay un límite que nos haga recapacitar. Tal vez aferramos nos lleva a sentir que estamos a salvó, aunque esta razón sea la misma por la que hasta tal punto sufrimos, la que tanto daño nos origina.

-¿Me estás escuchando? Volteo mi mirada a Kagura; sus ojos están rojos porque quiere llorar.

-No sé por qué de tus quejas. Desde el principio sabías que no estaba dispuesto a tus condiciones -Contesté harto.

-Sesshomaru, escúchame -No presto atención a las quejas de Kagura.

-Dime Kagura, eso qué te aqueja -La miro retador esperando que prosiga.

Suelta sus lágrimas y expresa: -Soy tu novia, al menos aparenta que me quieres. No sabes el trabajo que me cuesta fingir que has tenido un mal día, justificando tu falta de cariño hacia mí.

Desvío mi mirada de nuevo a la ventana. El cielo azul intenso, el sol brillante y la brisa fresca hacen de este un lindo momento, pero escuchar el sentir de Kagura solo me muestra lo falso que es decir: un buen día.

-No te pido más nada, pero a ti parece que te cuesta trabajo y de verdad al principio lo aceptaba, excepto que ahora ya no lo soporto Sesshomaru, ¡Ya no puedo!, mi paciencia está llegando a su límite -Mis palabras de consuelo se han ido.

Estiro mi mano para tomar la suya, pero la apartó rápidamente girando su cabeza hacia un lado. Ignorándome.

-Vi la fotografía que guardas en tu cartera -Comienza despacio -Sé que es ella.

No puedo ocultar mi sorpresa. Trago saliva nervioso, siempre supe que tener esa fotografía traería problemas, pero continuamente encontraba una excusa para no tirarla.

-Kagura -Trato de encontrar las palabras adecuadas.

-¿Qué vas a decir? ¿Qué no es lo que pienso? ¿Qué es solo un recuerdo? -Limpia sus lágrimas, frustrada -Ya no quiero desgastarme Sesshomaru, estoy cansada de esperar que me ames como lo haces con ella, veo que es imposible luchar por ti -Se detiene para suspirar -Quise demostrarte que era mejor que Rin o que cualquier otra chica que vayas a conocer y aun así no pude.

Guardamos silencio, la habitación está en sigilo, solo puedo escuchar como la polilla que se halla del otro lado de la ventana, quiere entrar volando y solo consigue chocar con el cristal.

-No merezco tu rechazo -Rompe el silencio -No merezco que cuando te vas a dormir tu último pensamiento sea el de ella y no el mío.

»-Han pasado tres años y sigues aferrado a ella -Solo la escucho, estoy atónito por todas sus palabras que me dejan sin habla -Soy libre de emprender lo que sea: soy independiente y no necesito de ti, pero hay algo que me hace amarte mucho, aunque tú no sientas lo mismo por mí.

-Kagura...

-No, déjame terminar. Llegué a mi límite, te lo dije; mi paciencia ya se ha agotado y debes alegrarte por eso porque ahora tienes el camino libre para decirle tus sentimientos a Rin, sé perfectamente que ella no te rechazará. Solo deberías apreciar su sonrisa y la mirada que te dedica cuando te mira.

Quiero decir algo, justificarme y sosegar su dolor, pero un nudo en mi garganta no me deja hablar. Entiendo su agotamiento, porque yo también he llegado a mi límite.

-Entonces... ¿Te vas?

-Sí, me voy -Contestó más calmada -Espero que ahora sepas aprovechar el tiempo -Toma mi mano una última vez, me acaricia despacio y seguidamente se levanta para darme un beso corto y suave en los labios -Hasta luego, Sesshomaru -Se despide de mí con una sonrisa.

NUESTRA MELODÍA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora