SESSHOMARU
Dejé a Rin en su cama. Su rostro pálido estaba acompañando de un rubor. Era una mañana bastante fresca; el aire parecía suspendido en el ambiente, las farolas se iban apagando conforme el alba acababa. Subí al auto que me esperaba afuera de su casa. Jaken preguntó las mismas cosas de siempre, y su impertinencia me hicieron guardar silencio.
¿Por qué todo pareciera tan melancólico? Quizás así lo siento por culpa de mis errores. Errores que me temo no remediar en bastante tiempo.
El semáforo cambia su color a verde, el auto avanza con parsimonia, ya que el tráfico lo obliga.
—Señor Sesshomaru —noto la mirada de Jaken por el espejo —Quería preguntarle si, la señorita Rin, se encuentra bien.
—Está bien —Gire mi cabeza hacia la ventanilla —¿Por qué lo preguntas?.
—Bueno... Es que su regreso me sorprendió —Mientras Jaken hablaba, mi celular comenzó a vibrar. «Una llamada» Solo atiné a contestarla —Ya sabe, la señorita Rin me parece Impredecible —Escuché a Jaken después de perderme casi toda su conversación.
—Sesshomaru —Dijeron del otro lado —Espero que te encuentres bien -Su burla sarcástica me irritó.
—Moryumaru
—Me alegra que me recuerdes —Hizo una pausa —Me gustaría que esta llamada fuera para algo más grato.
—No me digas que por fin pudiste sacar a Naraku de tu camino
—Como siempre tan faltó de sentido del humor —Dijo sarcástico —Mi llamada es para informarte que nuestra querida Kagura, ha tenido un accidente menor Cosa de nada.
—¿Qué tipo de accidente?
—Sesshomaru, no me digas que ella te preocupa —Volvió a reír.
Harto y a punto de perder la paciencia, volví a hablar.
—Silencio —Dije serio.
—Tu querida Kagura, anoche, fue encontrada inconsciente en su casa —Algo en mi pecho dolió —Al parecer trató de suicidarse —Volvió a reírse, burlón —Sesshomaru, Kagura tuvo su merecido. Mira que llevar la contraria a la persona que la hizo ser quien es
Llegué a mi límite.
—Haré que te tragues tus palabras, idiota —Una irá poco a poco crecía en mi pecho.
Colgué rápido la llamada con su risa de fondo.
Kagura, tuvo un accidente
¿Accidente?
Esa palabra no me convencía del todo.
Kagura fue víctima de las atroces cosas que su padre y hermanos llevaban a cabo. ¿Cuántas veces ella no quiso salir de ahí y yo le negué mi ayuda? No vale la pena contestar a eso ahora, es muy tarde para el hubiera.
Baje del auto apresurado hacia el interior del hospital, una ventisca fuerte me dio en el rostro, este traía un rumor bastante sonado; desgracia.
Cuando entré al hospital este tenía un montón de camarógrafos y periodistas por doquier, todos gritaban y hacían preguntas, los médicos salían a enfrentarlos y decirles que esa información no se les daría. Quise retroceder y encontrar otra entrada, pero cuando di unos pasos hacia atrás, uno de ellos me miró de reojo y siguió en lo suyo, pero quizá lo pensó bien y volvió su mirada una vez más a mí y me reconoció, caminando apresurado con su micrófono y camarógrafo, se dirigió a mí.
—¡Señor Sesshomaru!, ¡Señor Sesshomaru! —Gritó eufórico —Díganos, ¿La señorita Kagura está bien?, ¿Ya la vio?, ¿Sabe realmente lo que le ha ocurrido? —Al hacer tantas preguntas, los demás periodistas se giraron y al igual que estos se encaminaron hasta mí para acorralarme con sus preguntas.
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NUESTRA MELODÍA
FanfictionUna amistad que nació por historias de vida similares; sentimientos confusos y acciones bastante cuestionables. Sesshomaru, un hombre atractivo que acaba enamorado de su mejor amiga. Rin, una chica sencilla y lo suficientemente llamativa, termina co...