NUESTRA MELODÍA

9. LLAMADA

SESSHOMARU

Mientras los pájaros cantan y algunos perros ladran, me siento en el pasto del parque cercano a la oficina. La cabeza me duele, me temo que pensar en una decisión se volverá más difícil de lo que creí.

Siento que llamar a Rin fue un error, no debí buscarla. Aún no está lista para iniciar una... ¡Ah! No me quiere como yo a ella.

Suspiro resignado.

«Padre, qué fue lo que le dijiste a esa mujer llamada Izayoi». Digo para mis adentros.

Mis pasos me llevan de regreso a la bendita oficina donde mis pensamientos no hacen más que enredarse. Confundiéndome.

-Señor Taisho, su hermano lo llamó.

-Ese inútil no es mi hermano -Tomo entre mis manos varios papeles para leerlos.

-Sí, bueno, verá. Él dice que está cordialmente invitado a su boda -¿Boda? Miro a Jaken, quizá sea una mentira, pero no lo creo, se veía muy encariñado con esa mujer: Kagome, creo que se llama -Si me permite, yo no creo que sea necesario que usted siendo la persona que es pueda darle el gusto de tener su presencia en ese tipo de eventos.

-¿Cuándo es?

-¡Ah!, Bueno, no leí la invitación, pero tomé -Jaken me tiende un sobre blanco -Es esta, señor.

Quito la envoltura. Me deshago del listón dorado que la mantiene sellada y leo rápidamente: Inuyasha y Kagome.

«Entonces no es una mentira». Me digo.

-Señor Sesshomaru ¿Va a ir?

-Largo, Jaken.

El empleado sale rápido de la oficina. Vuelvo a mirar la invitación y mi curiosidad me hace leerla.

La lluvia de nuevo cae a cántaros. Las gotas resbalan por el cristal y los relámpagos iluminan la habitación.

Truena tan fuerte que en unos momentos mi corazón se acelera por los mismos. Tomo un poco de brandy, para aligerar el sueño y la pesadez de mi pecho.

El timbre de mi celular se escucha desde la cama, ahí es donde lo he dejado, solo miro como la pantalla se enciende con la llamada entrante. No tengo ánimo de levantarme y contestar.

Unos minutos más tarde, el teléfono comienza a sonar. Reviso mi reloj: once treinta y seis de la noche. Sea quien sea, no es momento para que me llamen.

De mala gana me levanto, pero mi visión da vueltas y mi coordinación falla hasta que llego al teléfono.

-Qué -Contesto brusco.

-Hola, ¿Sesshomaru? -Su linda voz sonando directamente en mi oído me despierta y me hace soltar un suspiro -No sé si me escuchas, ¡Sesshomaru! -Comienza a cantar mi nombre.

-Aquí estoy, Rin -Contesto, y aunque ella no puede verme, sonrío.

-Es un alivio, intenté llamarte hace unas tres horas, pero nada.

-Mi celular debe de estar apagado o algo -Mentí.

-¡Ou! Es que recibí una llamada tuya, pero mi celular ya no funciona bien y en momentos pierde la señal.

-No te preocupes, solo quería saber cómo estás -Contesté, casi era un susurro.

Ella se comenzó a reír y dijo: -Estoy bien, pero tú. ¿Cómo estás? Escuché que te va increíble.

Me acomodé mejor en el sofá -La prensa es una exagerada.

-¡Oh! Claro, no seas tan modesto. Ese no es el Sesshomaru que yo conozco.

Su melodiosa risa me llenaba los sentidos, como el alcohol cuando das el primer trago o un dulce demasiado sabroso.

-Rin.

-Dime.

-¿Te están tratando bien en tu empleo?

-No me quejo, la paga no es demasiada, pero al menos tengo un techo y comida a cualquier hora.

Pensé muy bien en mis palabras, tenía tantas ganas de decirle una vez más mis sentimientos, sin embargo, no era el momento.

Mucho menos era correcto que me confesara de nuevo y lo hiciera por teléfono.

-¿Te quedó el vestido que te envié la última vez? -Ella solo hizo un sonido con su boca -Rin.

-Sesshomaru, ¿Por qué hasta ahora me llamas? Sé que tu empleo te exige demasiado y que ya no iba a ser lo mismo que cuando estabas aquí, pero... -Hizo una pausa. Escuché como suspiraba -Un año, Sesshomaru -Dijo bajito.

-No tenía el valor de volverte a llamar.

-No creas que soy estúpida -Dijo seriamente.

-Jamás he pensado algo tan despectivo sobre ti -Hubo un silencio de unos segundos. Solo su respiración y la mía llenaban ese vacío -Me alejé porque quería darte tiempo para que decidieras, es todo -Contesté rindiéndome.

Ella no dijo nada, solo estábamos escuchando nuestras respiraciones.

-Te extraño.

-Yo también, Rin -Contesté en un susurro.

-Me rompieron el corazón, Sesshomaru -Confesó de repente.

Frunciendo el ceño, pregunte: -¿Tan terrible es?

-No es para tanto, pero... Hay días que me pongo a reflexionar y siento que jamás olvidaré a esa persona.

Sabía a quién se refería. Antes de cortar el contacto hace un año, Rin me confesó que tenía un amorío con una mujer llamada, Raku. Esta la escondía por miedo a que se enterara su marido, pero en especial la sociedad.

-Todo pasará, dolerá un poco, pero está bien. Ya vendrá algo mejor -Traté de consolar.

-Eso espero -Escuché como encendía otro cigarro, el ruido del encendedor la delató -¿Cómo van las cosas con Kagura?

-Ella y yo rompimos.

-Vaya, ella se veía muy enamorada de ti, incluso llegué a creer que se casarían. En las revistas se veían muy enamorados.

-Rin, te dije que los de la prensa exageran, pero sí rompimos, creo que quedamos en buenos términos -Contesté mientras recordaba las palabras de Kagura: «Vi la fotografía que guardas en tu cartera», -¿Estás fumando? -Pregunté.

-Solo uno -Contestó sin ningún pudor.

-Rin, cuídate.

-Qué, ¿Ya me vas a colgar?

-No, quieres seguir hablando, cuéntame más cosas, lo que quieras.

-Bueno, estoy saliendo con un tipo, no recuerdo su nombre, pero solo tenemos un mes teniendo citas, él ni siquiera me ha dado un beso, es un poco, ya sabes, tonto -Dijo burlona.

-Tienes un mes con él y ¿No sabes su nombre? -Dije riéndome.

-No te rías, pero sí estás en lo correcto, cómo sea, creo que solo salgo con él porque no tengo mucho que hacer por aquí -Soltó un bostezo.

-Ve a descansar, te llamaré cuando sea una hora prudente -La alenté.

-Claro, claro. Este número es de la casa de mi trabajo. Para que cuando no contesté en mi celular, pues puedas llamar aquí.

-Está bien, Rin. Cuídate.

-Sí, tú también. Descansa.

Y me quedé en la línea después de que colgara.

Esa noche, tomé la decisión: regresaría a Tokio mañana mismo.

Y no vacilaré al decir mi propuesta.

GRACIAS POR LEER ♥🌙