Felonía ➸ Anakin Skywalker x lector

Capítulo 25

• POV de T/N •

     Me quedé parada sin moverme a unos metros de donde había hablado con Thrawn, mi mente estaba en blanco, ¿qué se supone que haga ahora? ¿Investigar? Lo único que quería hacer en ese momento era irme de ese lugar.

     —¡T/N! —Una voz y un pequeño empujón me devolvieron al mundo real. Era Kallus—. ¿Estás bien?

     —Sí... Sí, sólo pensaba, trataba de averiguar qué hacer pero ya lo tengo claro —dije mirando al suelo con una pequeña sonrisa—. A si que... Adiós Kallus —finalicé, y sin darle el tiempo de responder me fui a paso rápido, no quería pasar otro segundo más con este tipo, ya lo había aguantado lo suficiente y necesitaba un descanso. La verdad es que no había logrado averiguar qué hacer, sólo era una excusa para irme del lugar.

     Caminé lo suficiente para poder volver a meterme en mi propio mundo, necesitaba tener claro mi plan de acción, de lo contrario todo esto podría irse a la mierda. Pensé por un largo tiempo, no lograba llegar a ningún lado a si que decidí volver a caminar, a lo mejor eso me ayudaría a meditar.

     Luego de un momento me encontré en un amplio pasillo, las paredes eran grises, y la iluminación del lugar era bastante oscura, tanto que se me hacía difícil divisar las cosas y por donde caminaba. Al llegar al final del pasillo me encontré con una puerta por la cual se podía ver que estaba bastante iluminada, eso me pareció una buena señal a si que entré.

Máquinas... Máquinas y más máquinas. Genial.

Me dirigí hacia los robots que estaban siendo fabricados. Aburrido. Eran todos iguales e igualmente aburridos también. Me quedé mirándolos por un rato mientras intentaba pensar en qué hacer hasta que de pronto algo alertó mis sentidos causando que me diera la vuelta encendiendo mi sable en menos de un segundo. Ataqué a lo que fuera que estuviese detrás mío y pude sentir el contacto de mi sable con... ¿Metal?

Me detuve a analizar mi atacante, era un robot. Qué estúpida. Acababa de atacar a un estúpido conjunto de metales sin razón alguna. Eso me avergonzó bastante, menos mal nadie pudo ver eso.

Me di la vuelta para seguir en lo que estaba antes del incidente cuando de pronto veo caminando en frente mío al mismo robot que había atacado hace menos de un minuto y que se suponía que estaba derrotado.

¿Qué mierda?

Agudicé mi vista y noté que el robot no sólo había sobrevivido a el ataque de mi sable, si no que también había salido completamente ileso, ni un solo rasguño se encontraba presente en el metal que lo formaba. Esto era demasiado extraño.

Me dirigí hacia el robot y me paré en frente de él, saqué mi sable nuevamente y lo encendí, luego lo acerqué al robot y presioné mi arma al metal esperando que le causara algún tipo de daño, pero para mi sorpresa nada parecía funcionar. Presioné más... Nada. Alejé el sable y me quedé viéndolo, no había ningún rastro de que un sable de luz lo había tocado.

Increíble. El arma que podía tanto como traer luz y oscuridad a la humanidad estaba siendo totalmente inútil; el arma más poderosa y letal de la galaxia no había logrado causar daño alguno a un simple robot. Realmente increíble.

Estaba estupefacta, pero en en toda oscuridad se encuentra la luz, por lo menos ahora ya sabía qué era lo que tenía que hacer.

Y era exactamente lo que Thrawn me había dicho que hiciera. Investigar. Y él mismo sería el que me entregaría respuestas sobre lo que acababa de pasar.

Caminé velozmente por el pasillo, pero cuando me encontraba a mitad de camino de llegar a donde Thrawn una voz me detiene.

—¡T/N! ¡Espera! —exclamó la voz. Paré en seco y me di vuelta para mirarlo. Era Kallus por milésima vez en el día. Justo lo que me faltaba.