Felonía ➸ Anakin Skywalker x lector

Capítulo 34

• POV de Anakin •

     La noche era fría y el reflejo de la luna era la única fuente de luz que me iluminaba el camino mientras vagaba por el largo pasillo oscuro hacia la celda para encontrarme con Amrise y contarle todo lo que había ocurrido en la junta con el Consejo, porque por lo que yo tenía entendido nadie había ido a su celda a preguntarle lo que había pasado como algún tipo de testigo o algo así, a si que era mi trabajo ponerla al corriente.

     —Buenas noches, Cody —dije alzando mi mano en forma de saludo y luego lo hice a un lado con la misma para pasar pero el me bloqueó el paso antes de que yo pudiera esquivarlo.

     —Lamentó tener que decirle lo mismo siempre, pero no puedo dejarlo pasar —dijo a lo que yo fruncí el ceño y el se rascó la nuca incómodo por la situación—. Son ordenes del Consejo.

     —¿Del Consejo? ¿Qué te dijeron específicamente? —pregunte intrigado por las intenciones de mis superiores.

     —Lo que escuchó, general, nos enviaron órdenes estrictas de no dejarlo pasar a usted en particular dentro de esta celda.

     —¿Te dijeron por qué?

     —No, señor, información clasificada —contestó. Yo suspiré y continué.

     —Bueno, supongo que no me queda opción más que pasar de todos modos pero sin la autorización del Consejo.

     A continuación partí seguro dentro de la celda pero la voz de Cody volvió a retumbar en mis oídos.

     —Además, señor, ya hay una per...

     —Shh —le puse un dedo en la boca interrumpiéndolo para que se callara, lo tomé de los hombros y lo hice a un lado para pasar.

     Esbocé una sonrisa victoriosa luego de haber logrado pasar y continué mi camino a paso rápido por si alguien se decidía a seguirme. Estaba a unos metros de la celda de Amrise cuando choco con alguien inesperadamente

     —¡Auch! —exclamé llevándome mis manos a la cara—. ¡Ten más cuidado, imbe-!

     —¿Anakin? —levanté la mirada y me encontré ni mas ni menos que a Obi-Wan.

     —... Persona dentro, el Maestro Obi Wan llegó hace un rato —dijo Cody completando la oración que yo había interrumpido.

     —¡Oh, cállate Cody! —exclamé irritado sobándome la nariz y lo hice a un lado de un empujón.

     —¿Estás bien, Anakin? —preguntó mi Maestro acercándose a mi levantándome la cara para ver si tenía algún daño.

     —Estoy muy bien, gracias —moví sus manos de mi cara de forma brusca—. Justo estaba esperando que alguien me chocara para hacerme una rinoplastía —dije con sarcasmo.

     —Ja, ja, ja, muy gracioso, Anakin —me respondió el con mi mismo tono de voz.

     —Como sea, ¿qué hace aquí, Maestro? —pregunté cambiando de tema.

     —¿Qué haces tú aquí? No deberías estar en este lugar —dijo para luego mirar a Cody con el ceño fruncido—. Se supone que el Consejo prohibió tu acceso, ¿o me equivoco, Cody?

     —De hecho, señor, yo... —comenzó Cody pero nuevamente lo interrumpí.

     —Maestro, usted sabe que si el Consejo no me permite hacer algo, lo haré de todos modos.

     —No tienes remedio. Pero no me respondiste mi pregunta mi querido Padawan.

     —Tú tampoco la mía, mi querido Maestro —contesté burlándome de lo último con una sonrisa, la cual desapareció luego de ver la mirada asesina que me lanzó—. Oh claro... Pues... Verá... Yo... —traté de pensar en una excusa que me salvara, pero nada se me ocurría—. La verdad es que ni yo sé que hago acá, Maestro, al parecer soy sonámbulo y deambule por el Templo hasta que llegue acá y tuve la gran suerte de encontrármelo a usted, de hecho he estado durmiendo todo este rato y acabo de despertar.