Felonía ➸ Anakin Skywalker x lector

Capítulo 18

• POV de T/N •

     Salí casi que saltando de encima de Anakin, en otra situación me hubiese dado demasiada risa su expresión, pero en este minuto lo único que quería era hacer como que la llamada no existía y volver a estar en la misma posición en la que estaba antes. Di vuelta mi bolso buscando el aparato desesperada, todas mis cosas cayeron al suelo y aún así no encontraba mi comunicador, seguí  revolviendo más mis cosas hasta que lo encontré en un bolsillo.

     Luego me fui lo más rápido que pude de la habitación, acomodándome el vestido y peinándome el pelo con los dedos cerré la puerta (si es que se le puede llamar así) y al hacerlo pude escuchar desde dentro un bufido proveniente de Anakin. Abrí el comunicador y el nombre que vi hizo que quisiera tirar el dispositivo por la ventana para luego enterrarlo.

Juro que detesto a la persona que me está llamando, no hubo ni un solo día en el que nadie me molestara por años y ahora que puedo estar sola, relajándome, alguien tenía que interrumpe para sacarme de mi maravilloso estado de paz, y para colmo tenía que ser justo cuando estaba resolviendo... asuntos importantes con un viejo amigo.

     Era Kallus.

Contesté la llamada furiosa.

     —Buen día, cariño —saludó Kallus con tono coqueto. ¿Qué mierda?

     —Kallus... —dije con una sonrisa falsa en mi cara—. ¿Qué quieres?

     —Ugh, ¿por qué tan a la defensiva? Porfa, bájale a tu negatividad, puedo sentir las malas vibras desde aquí —dijo mientras movía su mano de arriba a abajo en su cara como tirándose aire—. Sólo te llamé para saber que hacías —continuó con tono irritado a mi pregunta, pero ¿qué quería que hiciera? ¿Que le agradeciera por llamar o algo así?

     —¿Saber qué hacía? ¿Qué acaso no puedo estar sola por mi cuenta? Saber lo que hago no es de tu incumbencia, Kallus, no tienes por qué saber que estoy haciendo y qué no —dije enfurecida.

—Es sólo curiosidad —dijo encogiéndose de hombros.

—Come vidrio, imbécil —le dije, mostrándole el dedo corazón con una sonrisa cínica—. Ahora, dime qué quieres o te corto.

—Es algo muy importante. He estado pensando, y, bueno, tú nunca aceptas pasar una noche conmigo o lo que sea, a si que pensé que a lo mejor rechazabas porque eres tímida, entonces... —explicó, pero antes de poder terminar la frase comenzó a mirar hacia los lados verificando que no viniera nadie—. ¿Hacemos sexcall?

—Joder, Kallus —dije poniendo una mano sobre mi cien, como apoyando el peso de mi cabeza en esta. Comencé, también, a mirar hacia los lados—. Te juro que nunca había conocido a nadie tan, pero tan imbécil.

—¡Oye! Es una nueva experiencia, podríamos experimentarla juntos —me guiñó un ojo.

—Te lo advierto, Kallus, piensa bien lo que me vas a decir porque de contrario sabes perfectamente que puedo llegar a cagarte a putazos —amenacé.

—Entonces... ¿Eso significa que no? —preguntó dudoso. ¿Es serio cree que aceptaría una mierda cómo está? Que puto asco.

—No.

—¿Qué...? ¿Cómo que no?

Y sin más que decir corté la llamada, no tenía tiempo para sus estupideces, la rabia acumulada dentro de mi se hacía mayor al pensar que antes de esto lo estaba pasando tan bien, y luego este estúpido viene y lo arruina todo para preguntar la mierda más sin sentido del mundo, ¿en serio me interrumpió para esto?