15. Familia homosexual

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Sasha abrió la puerta de su casa.

Todo estaba en silencio, a esa hora su padre no estaba, su madre seguro se encontraba doblando ropa en su habitación, Sam estaba en el mismo lugar que su madre pero podía apostar todo su dinero a que jugaba en su Switch.

Mientras que Alex se había ido un día antes, pues aunque su viaje se suponía que duraría más, lo llamaron de la oficina a te una emergencia y se tuvo que ir.

No sin antes dejarle una advertencia a su padre.

Cerró la puerta detrás de ella, sus pasos resonaron contra la madera un tanto desgastada del suelo, algo normal y que todos en casa dejaban pasar. Se quitó los zapatos y los dejó junto a los de su hermana menor.

Subió las escaleras mientras se aferraba a las correas de su mochila e intentaba no hacer ruido al momento de pisar la madera, entró al pasillo principal y observó hacia ambos lados, asegurándose de que su padre no estaba en casa.

Soltó un suspiro, aliviada, al no escuchar su voz desde su habitación, lo único que lograba escuchar era el sonido de una pelea en un juego de acción que seguramente Sam estaba jugando.

Entró a su habitación y cerró la puerta sin molestarse en ponerle seguro, tiró la mochila a la cama y se sentó en su escritorio, comenzó a sacar todos sus libros junto con sus materiales para seguidamente dejarlos en la mesa.

Su teléfono vibró en su pantalón, haciéndola distraerse de su anterior actividad.

Nunca había sacado tan rápido su teléfono de los bolsillos de sus pantalones antes de conocer a aquella castaña dueña de sus pensamientos y corazón.

Se decepcionó al ver que no era Anne, si no su mejor amiga, Esmeralda.

Entró al chat y observó el mensaje con una foto que solo se podía ver una vez, frunció el ceño, pero la abrió.

Era una foto de Anne comiendo cereales mientras veían televisión junto a Marcy, Sasha logró reconocer la habitación de la ojiverde.

Junto a la fotografía, un mensaje "Dice que te extraña". Soltó una risa y le sacó captura a la foto, escribió rápidamente una respuesta y dejó su teléfono a un lado. Su teléfono no tardó en volver a sonar anunciando una notificación, pero esta vez, Sasha no volvió a tomar el dispositivo.

-¿Por qué le sonreíste al teléfono? — Sam preguntó — ¿Acaso ahora tienes... Novio?

Su hermana pequeña no estaba enterada de la pelea que Alex y Sasha habían tenido con su padre, pues esta solía pasar los días en las casas de sus amigas cuando las cosas se ponían difíciles en la casa.

Sasha rió, negó con la cabeza y volteó hacia Sam, quien se encontraba acostada en su cama, envuelta en la sábana de "Los Backyardigans" mientras jugaba en su teléfono a matar Zombies en el "Call Of Dutty".

-Claro que no, Sam, solo me mandaron una fotografía de una amiga, nada más.

Sam desvió su mirada del teléfono durante un segundo, juzgó a Sasha con la mirada y negó con la cabeza. Dejó su teléfono a un lado y se sentó en la cama, aún estando envuelta en las sábanas con estampados de series para niños.

-Te ves demasiado feliz como para que esa chica sea solo una amiga.

Su corazón dejó de latir durante unos segundos.

Sus manos comenzaron a sudar y sus nervios aumentaron.

-¿A qué te refieres?

Sam se puso de pie, caminó hacia Sasha y tomó su mentón, obligándola a verla fijamente. Sasha tragó grueso y se dejó analizar por su hermana menor.

-Háblame de ella, esa amiga tuya debe ser especial.

-Bueno, creo que es una chica muy linda en personalidad y físico, sus ojos son muy brillantes y hermosos, su cabello es casi tan esponjado como una nube, su piel es suave y dan ganas de acariciarla en todo momento, sus labios son finos, pero los suele pintar con un labial rosado que los hacen ver un poco más gruesos y atractivos, ella es muy divertida, me gusta pasar tiempo con ella ya que me hace muy feliz, podría hablar con ella todo el día y no me aburriría, es simplemente perfecta, y ella...

-Ella te gusta — sentenció Sam finalmente — es bastante obvio, Sasha, no eres muy buena disimulando si me preguntas a mí — Sam la soltó y se encogió de hombros — me alegra que finalmente encontraras a alguien con quién te sientes bien, algún día deberías traerla a casa, tal vez cuando esté Alex.

Sasha llevó una mano a su corazón acelerado, levantó la mirada del suelo hasta su hermana, quién se encontraba acostándose una vez más sobre la cama.

¿Sam... La acababa de aceptar por quien era sin objeción alguna?

Una gran sonrisa se formó en sus labios inevitabilmente, la esperanza se adueñó de su corazón, pues ahora tenía a más personas en su vida que la apoyaban.

-¿No tienes problema con que sea una "ella"?

-Sasha, eres mi hermana, te adoro y lo único que me importa es tu felicidad — Sam sonrió en dirección a Sasha — además... Yo soy lesbiana.

-Oh...

-¿Te sorprende?

-Claro que me sorprende, pero no de una forma mala, Sam — Sasha jugó con sus manos — fuimos criados por un padre homofóbico, lo último que me hubiera cruzado por la cabeza al pensar en ti y en tus gustos habría sido que tú fueras lesbiana, ¿Entiendes?, Pero, me alegra que seas feliz.

-Te entiendo, Sasha — Sam se acostó en la cama, a modo que su mirada quedó fija en el techo — ¿Qué haremos si ellos no nos aceptan?

-Irnos con Alex — Sasha se encogió de hombros — o vivir debajo de un puente.

Sam se estremeció.

-La idea del puente es horrorosa — Replicó — seguramente terminaríamos como el borracho que nos contó toda su vida cuando fuimos al parque junto a mis compañeros.

-Esas personas me dan miedo, son muy... Escalofriantes.

-Tal vez solo están arruinados — Sam se acostó de mejor forma en la cama, cubriéndose de pies a cabeza con la almohada — todos estamos, estaremos o estuvimos rotos a lo largo de nuestra vida.

-Pero no es tan fácil volver a juntar las piezas — Sasha se cruzó de hombros y miró al techo.

-No lo es, pero tampoco es imposible, ¿Sabes?, En nuestra vida conoceremos miles de personas que nos servirán como pegamento para unir nuestras piezas de una en una, hasta poder volver a estar juntas — Sam contestó — seguramente ella es un pegamento para ti.

-Lo es...

-Entonces, deberías darte una oportunidad para amarla.

-Me estoy dando una oportunidad, Sam — suspiró — pero, ya sabes, no creo que la merezca.

-¿Debería darte un zape por decir tal estupidez?

-Deberías dormir.

-Pero...

-Buenas noches, Sammy.

Sam soltó un gruñido, pero finalmente cedió ante el comentario de Sasha y su increíblemente irritante insistencia.

Sasha volvió a centrar su atención en sus cuadernos, mientras las palabras de Sam retumbaban en su cabeza una y otra vez, atormentadola, hasta que consiguió terminar todo y poder acostarse en la cama junto a su hermana menor.

Tal vez...

Ella tenía razón.

Y eso la asustaba mucho.

[🌈]

Oficialmente, mi historia favorita del momento 😭😭😭

ESTAMOS MUY CERCA DEL BESO, ASI QUE ESTÉN ATENTOS Y EMOCIONADOS 😈😈

Nos vemos ♡︎

[🌈]

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